Cuando la depresión ataca a las mascotas

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¿Su perro duerme todo el tiempo, no quiere comer o ha perdido el interés por sus juguetes favoritos? ¿O quizá se muerde algunas partes de su cuerpo hasta producirse profundas heridas?

Si su animalito tiene alguno (o varios) de estos signos, lo más probable es que esté padeciendo de un fuerte cuadro de depresión, la que debe ser tratada rápidamente porque puede producirle una disminución de las defensas o la muerte.

¿Y qué puede desencadenar este mal? En la mayoría de casos, la depresión está relacionada directa o indirectamente con la relación del can con su amo o con las personas con las que vive.

Por ejemplo, se puede presentar en animales cuyos dueños pasan largas horas fuera del hogar, lo que los obliga a vivir solos. Recuerde que los perros son animales sociables y necesitan compañía.

Otros de los factores son los cambios bruscos, como las mudanzas, la separación de su camada, la ausencia (o muerte) de un miembro de la casa y la carencia de condiciones mínimas de vida (falta de agua o alimento), entre otros.

¿Qué hacer? Hay que acudir de inmediato a un especialista, el que le recomendará un tratamiento adecuado, aunque quizá pueda empezar por darle un poco más de afecto.

(Adaptado de www.enplenitud.com)

SABÍA QUE

- La depresión de las mascotas suele ser un claro indicio de que las relaciones emocionales en el interior del hogar no se encuentran bien.