Foto: USI.
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Redacción PERÚ21

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LLANGANUCO-SANTA CRUZEs una de las rutas más populares del país. Se halla dentro del Parque Nacional Huascarán, en Áncash. El gran atractivo consiste en apreciar los generosos elementos que brinda esta parte de la Cordillera Blanca: flora, fauna, ríos, cascadas, lagunas, nevados y otras maravillas naturales. Es un trayecto de largo aliento (4 o 5 días como mínimo) y muy demandante, pues hay momentos en los que se superan los 4 mil metros de altura. Se recomienda ir con guía o contratar un tour.

VALLE DEL COLCAOtro de los lugares 'estrella' para hacer trekking. No hay un punto exacto de partida en vista de la cantidad de pueblos que se asientan en la zona. Bien puede empezar en Chivay, Cabanaconde, Malata, en fin. Sin embargo, la idea es explorar los caminos y disfrutar de los atractivos. Puede compartir la cultura de las comunidades, bañarse en aguas termales, maravillarse con la desafiante profundidad del abismo, avistar el famoso cóndor desde el mirador o descender hasta el mismo río Colca. Eso dependerá del tiempo con el que cuente y de su capacidad física. Es recomendable tener la asesoría de expertos antes de 'salir al ruedo'.

CHOQUEQUIRAOPara muchos peruanos, Choquequirao es un tesoro por descubrir. Se trata de una ciudadela construida por los incas y que se ubica en el cañón del Apurímac, en una zona elevada y estratégica (de hecho, fue uno de los últimos recintos de la resistencia incaica). Actualmente, para llegar aquí se necesitan varios días de caminata. Duros, por cierto, pero que son un deleite para cualquier amante de la aventura y la naturaleza. Hay que descender hasta el río Apurímac, cruzarlo y ascender nuevamente. Llegar a la ciudadela es todo un logro, pero sí que vale la pena.