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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Esther Vargas,Sexo.21@esthervargasc en Twitter

1. Voy a declararle la guerra a la falta de ganas. Me voy a imponer al bajo nivel de interés sexual, esa enfermedad que se ha instalado en nuestras vidas por culpa del estrés, de los miedos, de los traumas, del desamor, de los cuernos. Ha llegado la hora de afrontarlo, de sentarme a conversar sobre el tema, de buscar ayuda y de acariciar a mi pareja –y en caso de que no la tenga, me buscaré una–. No quiero que nadie me incluya en la lista de mujeres que encuentra el sexo repugnante, doloroso y aburrido. No seré de esas. Tendré una sonrisa.

2. Dejaré de pensar que mi pene es pequeño. Basta de sufrimiento. Miraré de frente y asumiré que es promedio, que el pene de los peruanos es promedio, que yo soy peruano y que mi falo es promedio, así que no diré más cosas como "el tamaño no importa, lo que cuenta es la técnica", porque eso será asumir bobamente que estoy por debajo de la media. Tampoco permitiré que mi chica me diga empeñoso, pues eso significará que lucho y lucho, y que no siempre lo consigo. A partir de este 2012 iré por la vida con la seguridad de que tengo la talla justa. ¿Acaso no han escuchado que este rollo es más psicológico?

3. Bienvenido clítoris. Aburrida de escuchar hablar del clítoris –en la tele o en la radio, en el sauna y hasta en el café–, ahora lo tomaré entre mis dedos, lo descubriré y me dejaré llevar. Conoceré su ruta más precisa y tendré capacidad para guiar a mi amante en una futura incursión.

4. Depilado total. Bien, señorita. Me animo, sí. El cambio de look incluye subirme al clan de las señoritas de pubis depilado. A partir de ahora, ni un solo pelo. Que lo disfrute.

5. No más orgasmos fingidos. De actriz no tengo nada y, aunque quizás fue evidente que mis 'oh, oh…' y 'ummmm', 'ahhhhh' eran muy mentirosos, ha llegado la hora de expresar placer solo cuando efectivamente me sienta loc@ de placer.

6. No me dormiré después de hacerlo y trataré de rendir para un par de rounds más. Si ya escuchaste que tu mujer raja de ti por caer muerto después del primer polvo, algo debe cambiar en este 2012. Entrénate. Sugerencia: debajo de la cama esconde un café bien cargado. (Algunos dirán Red Bull, pero yo prefiero el café).

7. Me escaparé a un lugar secreto. No juntaré plata para esas vacaciones que presumo hot en el Caribe. Simplemente, tomaré la camioneta (o El Maleño), le diré a mi pareja que nos vamos y estacionaré en algún sitio sencillo, solitario y cálido. No habrá WiFi. No será cinco estrellas. No habrá spa. La tele no será pantalla plana… Pero sol@s los dos, disfrutaremos como hace tiempo nos lo merecemos.

8. Cumpliré mis fantasías sexuales (con tu ayuda o solit@). Siempre he soñado con un trío. No quiero llegar a los 40 con la ilusión frustrada.

9. Me masturbaré más seguido. Quizás tu abuelita o la mía decía que la masturbación causaba acné. Quizás alguna vez escuchamos que eso era malo, que Dios nos miraba, y cosas por el estilo. Masturbarte es un necesario reconocimiento de terreno que debemos hacer. Y no tiene nada de malo. Además, como hemos dicho tantas veces, está comprobado que las mujeres –sobre todo– han tenido más orgasmos autoestimulándose que penetradas por sus parejas. (Hasta el 80% de los orgasmos femeninos procede de la masturbación, de acuerdo con un estudio del grupo de Devendra Singh).

10. Abriré la boca sin pensar lo peor. Tantos meses prometiendo sexo oral, y nada. Este año será.

CIFRAS

- Entre el 20% y el 42% se masturbó antes de los 10 años.

- El número de hombres que lo hizo antes oscila entre el 3% y el 13%.

- Entre el 57% y el 62% de mujeres y el 28% de hombres aprendió a masturbarse espontáneamente.

FUENTE: Psiquiatra Jesús Antonio Ramos Brieva.