SALUD MENTAL. Diciembre es un mes duro para muchas personas.
SALUD MENTAL. Diciembre es un mes duro para muchas personas.

Diciembre es un mes duro para muchas personas. Existen muchas razones por las cuales podemos preferir “que pase rápido” o aislarnos para no sentirnos expuestos a lo que sucede a nuestro alrededor. Por ello, deseo dedicar todas las columnas de este mes para ayudar a quienes lo necesitan. Los temas que desarrollaré en las siguientes semanas, serán estas:

1. Normalización de experiencias emocionales difíciles en época de fiestas

2. Estrategias de estabilización

3. Consejos específicos para Navidad

4. Consejos específicos para Año Nuevo

Normalización de experiencias emocionales difíciles en época de fiestas

Lo primero que deseo compartir en esta columna, es que es normal sentir tristeza, ansiedad o preocupación en el mes de diciembre. No es una obligación “tener que estar felices”, “celebrar” o “vivir el espíritu de fiestas”; la verdad es que la época de fiestas de fin de año, muchas veces es un disparado de recuerdo de infelicidad, soledad o profunda tristeza; especialmente en un año tan duro como el que nos ha tocado vivir. Esto no significa que no tengamos el derecho a celebrar o reunirnos con las personas que deseemos, pero sí implica que respetemos a quienes no se sienten bien y deseen un tiempo a solas para poder estabilizarse.

Los villancicos, los adornos de navidad, los regalos, las imágenes publicitarias de familias reunidas, los nacimientos, las luces en las calles, la cena del 24 en la noche… todos son estímulos que pueden alegrar mucho a quienes lo disfrutan, pero pueden ser, también, recordatorios de experiencias previas en las que hubo mucho sufrimiento. De esta manera, el mes de diciembre nos bombardea con muchos estímulos que son re traumatizantes para quienes han tenidos eventos adversos relacionados a la familia, los vínculos afectivos, y la misma navidad o año nuevo.

En mi experiencia clínica, he visto como la depresión, el pánico y las crisis suicidas suelen elevarse en este mes. Esto no ocurre solo en nuestro país, sino que es una constante en muchos lugares del mundo, pues es una temporada en la que hay que utilizar muchos recursos para que la salud mental se pueda mantener en cierto equilibrio. A esto, es necesario añadir las vivencias que hemos tenido este año, no solo con el COVID – 19, sino, también, por el duelo y crisis política nacional que tanto nos ha afectado.

Considerando esto, sería muy apropiado regalar tiempo afecto, escucha. Un regalo se ve muy bonito, pero una compañía genuina es mucho más necesaria. Podemos ahorrar dinero (en medio de una crisis económica), y entregar algo más importante: nuestro tiempo y compañía para quienes no se sienten, ni se sentirán contentos en este mes. Esto no significa que no apoyemos los emprendimientos de nuestro país a poder subsistir, significa que vale la pena que le demos la misma importancia a la ayuda de quienes lo necesitan.

Por ello:

· No invalidemos emociones (es normal sentirse muy triste en diciembre).

· No forcemos situaciones sociales que puedan afectar a otras personas.

· Respetemos los tiempos y ritmos de cada uno/a.

· Obsequiemos tiempo y afecto.

· Pidamos ayuda si la necesitamos.

Si necesitas ayuda, ingresa a sentido.pe