La nube: el motor de innovación de las empresas peruanas

Por Karla Wong, Country Manager Sector Privado de AWS en Perú

Hoy en día subir archivos a cualquier web de almacenamiento, escuchar nuestra música favorita en plataformas musicales o ver una serie completa en algún servicio de streaming es algo muy común. Podemos acceder a estos servicios desde cualquier dispositivo, ya sean smartphones, tablets o computadoras. Algo que hace unos 20 años era impensable.

Todo esto se inició de una forma curiosa en el año 2000. Amazon tenía un éxito rotundo con su plataforma de comercio electrónico pero la compañía se dio cuenta de algo. Solo se utilizaba el 15% de toda su infraestructura electrónica. Por ello, se tomó la decisión de lanzar Amazon Elastic Compute Cloud en el 2006, solución que ayudaba a los negocios con el almacenamiento de sus datos y les ofrecía escalabilidad de acuerdo a sus necesidades.

La computación en la nube se consideró en un primer momento como una solución de almacenamiento para que las empresas guarden su información. El bajo costo, el no necesitar estar atento a las actualizaciones y su gran nivel de seguridad hizo que esta tecnología se volviera rápidamente popular. Servicios que usamos hoy en día como Spotify, Disney+ o Uber no serían posibles sin la computación en la nube.

Al igual que toda solución informática, la nube se ha transformado con el pasar del tiempo. En la actualidad no solo se ofrece almacenamiento, sino también software como servicio, como el caso de Netflix por ejemplo. Además, otras tecnologías se complementan muy bien con el Cloud Computing. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial y la analítica de datos trabajan de la mano para interpretar una cantidad masiva de datos que generadas por las personas y dispositivos a nivel global, ya sea en la nube pública y privada. Gracias a esto se pueden crear productos y servicios personalizados. Con el Machine Learning y la nube, las empresas pueden recibir datos más precisos y predicciones que pueden ayudarles en un futuro para ahorrar costos en posibles errores, sugerir cambios o adelantarse al usuario a través de algoritmos especializados.

Esta tecnología no es ajena en América Latina. En su presentación “Tendencias del mercado en la adopción de servicios de nube pública para Perú 2022″, Enrique Phun, Senior Analyst - Cloud Markets Latin America de IDC; prevé que los servicios y experiencias digitales valdrán el 34% de la economía de Latinoamérica en el 2026. Esto supone una oportunidad de 2 trillones de dólares para la economía local.

El Perú tiene actualmente una gran oportunidad de crecimiento gracias a la tecnología Cloud. El reporte “IDC Public Cloud Tracker 2021H1″, señaló que el tamaño del mercado de la nube en Perú alcanzaría los 427 millones de dólares en el 2021. Y esta cifra tendrá un crecimiento del 36,2% (CAGR) de 2020 a 2025. El 53% de las empresas peruanas asegura que la nube probablemente representará la mayor parte de la inversión en tecnología en los próximos dos años, según un reporte de EY.

Durante la emergencia del COVID-19, la tecnología de nube habilitó aplicaciones como Aprendo En Casa, que brindó acceso a diversas experiencias digitales de aprendizaje, así como herramientas y recursos educativos para alumnos de educación básica. Esta iniciativa llegó a más de 8 millones de estudiantes en la primera semana de lanzamiento. Asimismo, la nube permitió crear una Sala Situacional con información del avance de la pandemia al día.

Amazon Web Services apostó por nuestro país hace más de un año, abriendo sus oficinas en Lima, con talento local. La nube no solo ayuda a las empresas a hacer frente a un escenario tan cambiante como el del post Covid-19, sino también le permite innovar y ofrecer soluciones nuevas para un cliente que cada vez exige productos y servicios eficientes y personalizados. El Perú tiene un largo camino en la adopción completa del Cloud Computing, por ello desde AWS estamos seguros que de nuestro país saldrán nuevas soluciones y productos que reflejen esa gran creatividad y resiliencia que nos caracteriza.