‘Toma de Lima’: La Policía mantuvo a raya a los manifestantes que salieron ayer a las calle

Ayer fue el día crucial para decenas de organizaciones de izquierda radical. El 19 de julio fue planificado con meses de anticipación, por lo menos desde mayo, para no repetir los errores de las anteriores marchas en donde primó la desunión alrededor de las demandas políticas.

Entre estos pedidos, denominados ‘plataforma de lucha’, se encontraba la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y —para los más extremistas como los allegados al Movadef y la Fenatep— la libertad del golpista Pedro Castillo.

¿Qué había detrás de toda esta agitación? Increíblemente, todo se resumen en un intento de frase célebre que pronunció Castillo en una asamblea con organismos de izquierda y frentes de defensa en octubre de 2018: “compañeros, no podemos estar repartiéndonos la vaca antes de haberla matado”.

En esa reunión, un grupo de autodenominados ‘dirigentes sociales’, trazaron la agenda que debían seguir en los siguientes años para lograr sus objetivos. Los presentes dejaron claro que quieren cambiar la Constitución por ser un “paso estratégico necesario y fundamental para plantear nuevas reglas de juego que nos permita recuperar nuestras riquezas y recursos naturales”.

Con Castillo en el poder, veían altísimas posibilidades de lograrlo. Con el profesor preso, todo lo que la izquierda radical considera que avanzó en su agenda queda, una vez más, postergado. Es por eso que ayer, las voces más estridentes fueron las que pedían la restitución de Pedro Castillo, y en segundo plano quedó el cierre del Congreso o la renuncia de Dina Boluarte.

Los reportes de Inteligencia, previos a la ‘toma de Lima’, ya daban luces de que en la capital las marchas no serían masivas, pero sí violentas.

Es por eso que la Policía le puso mucho ahínco al control terrestre en tres puntos de acceso a Lima y a la inspección de buses de pasajeros.

Operativos de seguridad

Precisamente, la madrugada de ayer, a las 4:50 a.m. a la altura del distrito de Humay, en la vía Los Libertadores, un bus que venía de Ayacucho fue detenido por la Policía.

Al ciudadano Weimar Camposano Jones, al pasar por la revisión de rutina, se le encontró en su mochila un paquete con doce granadas. En el interrogatorio, Camposano dijo que venía a la marcha en Lima y al cierre de esta edición seguía detenido.

Por la tarde, ya en el centro de la capital, se intervino una combi que transportaba sacos con piedras y concreto que pretendían ser usadas durante las protestas.

El conductor del vehículo, de placa D8T-103, fue identificado como Jhon Bryan Bastidas Apolinario.

Todo el material incautado, incluida la van, fueron puestos a disposición de la Comisaria de Monserrate para las diligencias de ley.

A quien no le gustó este despliegue fue a la congresista de izquierda Ruth Luque. La legisladora de Juntos por el Perú reclamó desde sus redes sociales cuando, en la intersección de la avenida Brasil con la calle Centenario, efectivos de la policía detuvieron el auto en el que se movilizaba hacia la marcha junto a otras personas.

En la maletera transportaba pancartas en las que se leían mensajes contra el gobierno de Dina Boluarte.

Mientras Luque exigía explicaciones de forma airada, el suboficial PNP José Daniel Corrales Zúñiga le señaló que su labor era de “prevención”.

De otro lado, la periodista Tiffany Tipiani denunció haber sido víctima de hostigamiento y agresión por parte de manifestantes durante la cobertura que hacía en la Plaza San Martín.

Este hecho provocó el pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo que condenó estas actitudes, “Exigimos a fuerzas del orden brindarle seguridad e investigar hechos de violencia”, expresó desde Twitter.

Anoche, un grupo reducido de ciudadanos logró cruzar el cordón policial que se estableció en la avenida Abancay y llegó al frontis del Congreso.

Pero en realidad se trató de la estrategia policial para separar la manifestación a partir la sede del Ministerio Público. Oficiales montados en motos hicieron retroceder a los protestantes y controlaron el avance de las personas.

Al verse cercados, algunos manifestantes lanzaron cohetones contra las fuerzas del orden e intentaron iniciar enfrentamientos en la avenida Nicolás de Piérola.

Producto de ello al menos un efectivo PNP resultó herido en el brazo y tuvo que ser evacuado a un centro de salud.

La Defensoría del Pueblo reportó que en este punto de la ciudad los agresores fueron los protestantes, que atacaron a los policías con piedras, botellas y palos. En total se registraron 8 heridos: seis civiles y dos policías.

En medio de las trifulcas, el fotógrafo Antonio Melgarejo denunció que manifestantes le robaron el lente de su cámara

Pidió calma

Por la tarde de ayer, el premier Alberto Otárola salió al patio de Palacio de Gobierno junto a otros ministros para invocar la marcha pacífica.

“No es un día normal, desde varias regiones del país han salido a expresar sus intereses políticos; el Estado lo que hace es brindar seguridad a ellos y a los 33 millones de peruanos que vienen exigendo que se respete su derecho a la paz y la tranquilidad”, declaró a la prensa.

MIRA: ‘Toma de Lima’: vándalos intentan quemar Prefectura en Huancavelica [VIDEO]

A su turno, el titular del Interior, Vicente Romero, informó que la seguridad está garantizada durante las marchas.

“Se ha previsto la seguridad como corresponde, tenemos personal reforzando en Ica, Madre de Dios, en las regiones que sabemos que puede haber problemas”, refirió.

Para hoy está previsto que continúe la protesta y el punto de concentración será la Plaza Dos de Mayo.

Incendios en Cajamarca, Puno, Arequipa y Huancavelica

Pese al llamado a la paz, conatos violencia fueron protagonista una vez más en la denominada ‘Toma de Lima’ en algunas regiones del país.

Una de ellas fue Huancavelica, donde la Universidad Nacional de esa región amaneció tomada por un grupo de estudiantes que había permanecido en dicha casa de estudios desde el martes 18 de julio.

El gremio estudiantil marchó en dirección hacia la plaza de Armas donde las acciones se agitaron contra el contingente policial que resguardaba la zona. Durante el intercambio de gases lacrimógenos y piedras, un grupo de vándalos intentó incendiar el local de la Prefectura Regional de Huancavelica, sin embargo, los efectivos lograron controlar el fuego a tiempo.

Otra casa de estudios que también fue apropiada por diferentes frentes estudiantiles fue la Universidad Nacional de Cajamarca en apoyo a las marchas convocadas a nivel nacional.

Mientras esto sucedía, diferentes puntos de la red vial nacional se encontraban interrumpidos en los departamentos de Cusco, Ayacucho, Arequipa, Puno y Loreto. Si bien en algunas carreteras se logró restaurar la circulación de vehículos como lo fue en la vía Los Libertadores, km 317+200 (Ayacucho), la situación fue distinta más hacia el sur.

En Arequipa —exactamente en el distrito de Chivay— decenas de manifestantes se concentraron en la garita de control situada en la entrada de dicha localidad, impidiendo el pase de los vehículos y perjudicando a más de 100 turistas.

La misma situación se repitió en el Puente Internacional de Ilave, cuando pobladores cerraron la vía con una gran estructura de metal. En Andahuaylas seguidores de la Fenatep, agrupación cercana a Pedro Castillo, salieron a las calles, seguidos de cerca por la Policía.

En Cusco el panorama resultó ser más calmado. Cientos de visitantes nacionales y extranjeros ingresaron sin contratiempos a la Llaqta de Machu Picchu, indicó la Dirección Desconcentrada de Cusco.

Al cierre de esta nota, la Sutran reportó seis vías interrumpidas y tres restringidas asociadas a movilizaciones.

Tenga en cuenta

-La Asociación Nacional de Periodistas reportó que la fotógrafa Gabriela Ramos Carbajal fue herida en el rostro con perdigones.

-El ministro del Interior, Vicente Romero, informó que seis personas fueron detenidas, una de ellas por lanzar una bomba molotov.

-Precisó que hubo 21 mil manifestantes a nivel nacional. Entre las regiones donde no hubo marchas estuvieron Piura, Lambayeque y Madre de Dios.

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