NUEVO AIRES. Presidenta, premier y los cuatro nuevos ministros del gabinete.
NUEVO AIRES. Presidenta, premier y los cuatro nuevos ministros del gabinete.

Más de uno estaba con un pie afuera desde hace varias semanas. Alex Contreras, por ejemplo, sabía que lo estaban cocinando aquel miércoles de enero en que la presidenta Boluarte se reunió, sin él, en Palacio de Gobierno, con Luis Carranza y José Arista, dos exministros de Economía.

Un muerto viviente desde ese día en que amagó renunciar, Contreras ha pagado con su cabeza su mal manejo de la crisis económica, la recesión y su poca convocatoria para obtener el esperado shock de confianza. Ya estaba pedido y ayer, ya notificado de que era su último día en el cargo, solo le quedó esbozar una sonrisa protocolar cuando observaba en Palacio de Gobierno que la mandataria tomaba juramento a Arista, el hombre que ahora ocupará su lugar. Se trata de un economista que, según expertos, es bastante conservador y cuidará mucho la disciplina fiscal.

A su salida y más muerto que nunca, Contreras escribía su epitafio con estas palabras; “Cierro este ciclo en el MEF con mucha alegría, de dejar una economía recuperada”.

También olía a muerto Óscar Vera. Su permanencia al frente del Ministerio de Energía y Minas era insostenible, pero el Gobierno la extendió más de la cuenta. Vera le había mentido al país sobre la solvencia de Petroperú y es uno de los responsables de llevar al abismo a la petrolera estatal y pretender que los peruanos sigamos financiando ese millonario forado provocado por un mal manejo.

Interpelado en el Congreso, salvado de una moción de censura, con cercanos vínculos al expresidente Pedro Castillo y omitiendo sanciones en su contra en su hoja de vida, Vera acaba de ser reemplazado por Rómulo Mucho Mamani, vinculado en este sector de los años 80, quien ayer junto a Arista fue uno de los cuatro nuevos ministros que se unieron al gabinete de Alberto Otárola. El Gobierno busca recuperar así algo del oxígeno que viene perdiendo hace varios meses ya, y cuando la mandataria y el premier sufren su más alto rechazo de la población.

Tampoco le quedaba mucho aire a Jorge Chávez Cresta, luego del doble escándalo en el Ejército que cargaba sobre sus hombros por el robo de combustible en el Pentagonito y el hallazgo de 111 fusiles canibalizados en almacenes del cuartel Borbones. Ayer, dejó de ser ministro de Defensa y en Palacio abrazó y felicitó a su reemplazante, el general de división del Ejército, en retiro Walter Astudillo.

Albina Ruiz también le dijo adiós a este gabinete. Juan Carlos Castro Vargas es desde ayer el nuevo ministro del Ambiente.

TORRES SIGUE INTOCABLE

El que huele a muerto más que cualquier otro ministro, sin embargo, sigue vivo. Víctor Torres Falcón ha caído parado. Pese a su incapacidad e inacción en la lucha contra la criminalidad y la inseguridad ciudadana, y a su presunta injerencia en los cambios en la Policía, continúa intocable como titular del Interior. Ayer el Congreso presentó una segunda moción de interpelación en su contra, pero él parece estar más firme que nunca. Tan firme como el poderoso primer ministro, el que la presidenta no quiere que se vaya y que se empodera más con cada cambio de ministros. Su poder es tal en el Gobierno que el analista Giulio Valz-Gen cree que Otárola va a salir del gabinete “cuando él quiera”.

“TENÍAMOS UN MINISTRO INCAPAZ”

Anthony Laub, experto en hidrocarburos, saludó la designación de Mucho en Energía y Minas, señalando que el Gobierno tardó en destituir del cargo a Vera.

“Teníamos a un ministro incapaz de ver la política energética y que solo estaba preocupado por su empresa de origen que era Petroperú. La llegada de Mucho es positiva. Conoce bien el sector minero y en un país minero como el nuestro es un hálito de aliento para el sector. Sabemos de su capacidad, es empeñoso y transmite confianza, algo que se va a recuperar con su sola designación”, dijo a Perú21.

Laub también aplaudió la designación de Arista en el MEF y señaló que el ahora saliente Contreras se había desgastado y no contaba con “peso político fuerte”.

“Arista conoce bien el sector y cómo funciona el aparato estatal. Ahora como titular del sector, el MEF tiene la obligación de hacerse sentir dentro del Consejo de Ministros y destrabar proyectos”, explicó.