Muerte de escolta de Petro agrava crisis en Colombia

Colombia atraviesa una de las peores crisis institucionales de las últimas décadas. El escándalo que empezó con una denuncia de robo de dinero de Laura Sarabia, exjefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, ahora involucra directamente al mandatario. El escolta del presidente, Óscar Dávila, fue hallado muerto el pasado viernes por la noche en su automóvil. Él, a través de una carta al Fiscal General, había expresado su “disponibilidad para presentarse ante el despacho del ente investigador” para declarar por las interceptaciones ilegales que se le hicieron a la niñera de Laura Sarabia, Marelbys Meza.

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La revista Semana reveló que, según una fuente, “la plata era de Petro, eran cinco maletas y 3.000 millones de pesos (más de US$ 720 mil)” que le habría dado a Sarabia para que los guarde, pero se perdieron. Esto llevó a que la niñera de Sarabia, Marelbys Meza, sea sometida —de forma irregular— a la prueba del polígrafo en Casa de Nariño —el palacio presidencial—, y sus comunicaciones sean interceptadas bajo el falso pretexto de pertenecer al Clan del Golfo. Según la fuente de Semana, Dávila había dado la orden para interceptar las comunicaciones de Meza. Asimismo, esta fuente dijo que durante un interrogatorio a la pareja de Meza, se recuperaron 280 millones de los pesos que fueron entregados por Dávila a la exjefa de gabinete.

A pesar de que aún se encuentra en investigación, el presidente colombiano aseguró que cuando el chófer de Dávila fue a comprar agua, dejó su arma en el vehículo y “cuando regresó, delante de él se suicidó con un disparo en la sien con la pistola que había dejado”. Además, a través de su cuenta de Twitter, desde Alemania, negó toda responsabilidad en el caso y aseguró que quienes denunciaron estos escándalos “buscan minar la confianza de la ciudadanía en el gobierno nacional”. Además, durante una conferencia en Berlín, dijo que lo “van a seguir atacando (…) para derribar el gobierno”.

NO HAY DESTITUCIÓN

Juan David Vélez, exmiembro de la Cámara de Representantes de Colombia, aseguró a Perú21 que lo que sucede “en torno al gobierno de Gustavo Petro es de suma gravedad para la estabilidad política, económica, social”. En ese sentido, indicó que a pesar de la gravedad de los escándalos, habría posibilidad de destituirlo.

“Colombia no tiene un mecanismo legal que permita llevar a juicio al presidente de la República, o llevarlo a juicio o sacarlo de su cargo. Esto imposibilita las vías legales para ese fin”, dijo.

No obstante, el exrepresentante señaló que la caída en la popularidad del mandatario, así como la pérdida de legitimidad, debe llevar a que el Gobierno reflexione sobre eventuales salidas a la crisis que van “desde el freno de las reformas que está presentando y que están generando tanto rechazo ciudadano y político, hasta la renuncia del presidente de la República”.

Por su parte, el analista político Enrique Serrano señaló que el mandatario colombiano siempre se ha caracterizado por desviar la atención en vez de asumir la responsabilidad. “Siempre dirá que es un perseguido”, aseguró.

En consecuencia, el analista dijo que la marcha convocada (martes 20 de junio) contra el gobierno de Gustavo Petro, “puede sentar un precedente explícito contra su gobierno y sus reformas, porque están intentando pasar las reformas de forma apresurada, sin debates”, dijo.

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