Ministro de Desarrollo Agrario, Javier Arce, también hizo de las suyas en el Parlamento Andino

A Javier Arce Alvarado, el cuarto ministro de Desarrollo Agrario y Riego del gobierno de Pedro Castillo, no solo lo descalifican para ocupar el cargo su nula experiencia en el sector agrícola y el ocultamiento de información en su hoja de vida –en la que omitió consignar que tiene la condición de reo libre en un proceso de estafa y que estuvo preso por usurpación de funciones–.

Ahora resulta que también en el Parlamento Andino (PA), donde ejerció la vicepresidencia en representación del Perú, desde julio pasado, Arce ha hecho de las suyas en estrecha colaboración con sus eventuales socios políticos Juan Carlos Ramírez, de Avanza País, y Gustavo Pacheco, de Renovación Popular.

Con ellos, el parlamentario andino por Perú Libre ha entablado una alianza tácita que ha convertido el PA en un feudo en el que los tres hacen y deshacen a su antojo en función de sus intereses particulares. Una situación que, entre otras cosas, habría permitido, por ejemplo, pasar por agua tibia la contratación de Tania Talía Achata Pimentel en el despacho de su propio tío, que no es otro que Javier Arce.

La última hazaña de este triunvirato ha sido “elegir”–haciendo tabla rasa de las normas que regulan el funcionamiento del PA– a Juan Carlos Ramírez como sucesor de Arce en la vicepresidencia del foro andino, a espaldas de los otros dos parlamentarios andinos Leslye Lazo (Acción Popular) y Luis Galarreta (Fuerza Popular).

BAJO LA MESA

¿Cuáles son los entretelones de esta historia? Como ya se sabe, Javier Arce se puso el fajín ministerial el domingo 22 de mayo en el marco de una recomposición de gabinete que fue inesperada para todos, menos para él.

Según pudo conocer Perú21, el viernes 20, el perulibrista ya sabía que reemplazaría en el cargo al impresentable Óscar Zea. Fue entonces que con la ayuda de Pacheco y Ramírez se puso en marcha toda la maquinaria que impediría que el grupo pierda influencia en el foro, la misma que les permite una serie de gollerías como viajes, contratación de personal, etc.

Ese día, al término de una sesión ordinaria –a la que no asistieron ni Galarreta ni Lazo–, Ramírez, Pacheco y Arce acordaron inconsultamente ampliar la agenda para elegir al sucesor de este último ante su “inminente nombramiento como ministro de Estado”, según consta en el oficio que remitieron ese mismo día al presidente del PA, el chileno Fidel Espinoza, al cual tuvo acceso este diario. (Ver facsímil)

El “elegido” fue Juan Carlos Ramírez, quien debería completar solo el tiempo que le restaba de gestión a Arce, es decir hasta julio próximo. Sin embargo, el amigo de Pedro Castillo y compañía, yendo más allá de sus atribuciones, han extendido el mandato de Ramírez para el próximo período 2022-23.

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Legalmente, para que exista una vicepresidencia vacante en ese foro, esta, previamente, debe haber sido declarada a través de la solicitud de licencia presentada, y eso no ocurrió sino hasta el jueves 26, días después de la juramentación de Arce. ¿Cómo entonces se eligió a un nuevo vicepresidente si el cargo no estaba vacante? Tampoco se tomó en cuenta la opinión de Nury Guisela Jilapa Humpiri, quien es ahora la representante de Perú Libre en el PA como accesitaria de Arce.

Toda esta situación ha puesto en tela de juicio la elección de Ramírez pero, sobre todo, evidencia, una vez más, cuáles son los principios éticos que rigen el accionar de Javier Arce.

TENGA EN CUENTA

En julio del 2021, Perú21 reveló que Arce, Pacheco y Ramírez se distribuyeron la contratación de los seis trabajadores a los que tiene derecho la representación del Parlamento Andino en Lima.

Asimismo, en noviembre del año pasado, el grupo promovió una condecoración al entonces canciller Óscar Maurtua. De acuerdo al programa, inmediatamente después del acto se llevó a cabo una reunión para solicitarle que el Perú pague al PA la deuda de US$100 mil que tenía con ese organismo desde 2019.

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