Dargent analiza el panorama de las próximas elecciones presidenciales. (Rafael Cornejo)
Dargent analiza el panorama de las próximas elecciones presidenciales. (Rafael Cornejo)

Redacción PERÚ21

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Por Patricia Quispe (pquispe@peru21.com)A dos años de las elecciones generales, el analista Eduardo Dargent sostiene que, hasta el momento, los dos aspirantes a la Presidencia con más fuerza son y , quien, pese a la gravedad de las denuncias –opina–, .

¿Cómo evalúa el cambio de ministros? Algunos dicen que también debió irse el premier.No me meto a evaluar. Finalmente todos tienen su selección de lujo, su equipo ideal. Hay personas muy valiosas; ahí tiene a los ministros Gallardo y Ghezzi. Sí debo decir que, más que cambio de ministros, en lo que se está fallando es en el plan de conducción, una mayor transmisión pública de ese plan, lo que pasa por oxigenar a los propios ministros.

¿Darles más protagonismo?Que tengan más protagonismo que el presidente y su esposa, que se vea más un programa de gobierno.

Y para eso se necesita mayor liderazgo del premier.El premier debería tener mucho más liderazgo del que estamos observando. Él y sus ministros deben tener una presencia mucho más fuerte debatiendo, discutiendo, explicando.

Cuando Cornejo asumió el premierato, hubo más exposición mediática.Fue fugaz y momentánea. El presidente tiene un gabinete que podría dar mucho más si (él) quisiera darle vuelo propio a sus ministros. Por el bien del país, de la democracia, de las instituciones, tiene que tener ministros que hablen y expliquen mucho más. También es cierto que la oposición a Humala es de locos, ven conspiraciones en todos lados…

Y es ahí que se requiere más presencia de los ministros.O un poquito más de fortaleza del presidente para poner en su sitio a gente que a cada rato señala que esto es el fin del mundo. Tendrían los ministros que hacer mucho más trabajo político, es un gabinete al que le falta política, un mensaje, un norte.

¿Humala tiene liderazgo?Yo esperaba un presidente que fortalezca el Estado haciéndole tomar distancia del empresariado. No pelearse, pero sí construir una institucionalidad estatal que regule mejor los intereses empresariales, que potencie los programas sociales. Es un presidente que tenía espacio político para construir un poquito más de institucionalidad y personalmente no lo estoy viendo.

¿Puede recuperarse en los dos años que le quedan?No se trata de querer, se trata de un tema de supervivencia. Si seguimos la línea de lo que se ha visto ahora de un sector de la oposición y del empresariado, a Humala –no importa lo que haga– no lo van a querer, y fuera del poder, en esas condiciones, es una vida de investigaciones, de presiones. Creo que a él le interesa construir una imagen de lo que ha hecho su gobierno y dejar algún tipo de sucesores que, por lo menos, saquen una bancada en el Congreso.

¿Ese liderazgo pasa por un perfil bajo de su esposa?La primera dama es parte de este proyecto, es un activo político en muchos aspectos para Humala y lo reconocemos. Lo que pasa es que, como se (le) asocia con la caída de su popularidad, le quita fuerza al presidente, cuando lo ideal es que actúe más como un apoyo.

¿Para garantizar la continuidad del nacionalismo ella tendría que postular al Parlamento?Es fundamental que ella sea parte de ese esfuerzo de continuidad, pero es bien complicado, porque para lanzar un candidato que sea viable, que te jale la lista al Congreso, no puede ser visto como un subordinado o un segundón frente a la pareja presidencial. Tiene que tener peso propio y eso es difícil. La continuidad no se va a lograr solo con Nadine como cabeza de lista al Congreso.

Habría que ver, además, si hay capacidad de desprendimiento en la pareja presidencial.Un primer paso es el desprendimiento del líder; el segundo es buscar una persona que pueda crecer y darle apoyo para que resulte. Si vas a la campaña con una persona de segundo nivel, claramente subordinada, es bien difícil.

¿Cree que el Congreso inhabilitará a Alan García?No me queda la menor duda de que hubo una red de corrupción en el caso 'narcoindultos', pero falta un paso más para demostrar que estuvo liderada por García. Porque todavía no se da ese salto y, por todos los contactos del Apra en el Poder Judicial y la Fiscalía, García no será inhabilitado. Dudo que se vote por eso, traería demasiada tensión sobre la calidad democrática en el Perú. Más allá de eso, sí creo que hay que investigar porque es un caso escandaloso. García firmó los indultos, no puede decir que no tiene nada que ver.

¿Cree que podría ser nuevamente presidente?Es muy prematuro decirlo, no sería el primero en decir que García está muerto. Si pregunta quiénes son los candidatos con más fuerza para 2016, serían Keiko Fujimori y Alan García como segunda opción, pero en el Perú siempre lo que pasa dos años antes cambia, las preferencias se comienzan a estructurar con base en lo que ya hay. Todos los que van a ver a Keiko y a Alan como candidatos probablemente están a la búsqueda de otro candidato.

Y ambos arrastran cargas: ella a su padre y él las denuncias de corrupción en su segundo gobierno.Ella arrastra las cargas del padre, pero mantiene un 20% y 22% fijo, y en el Perú con eso pasas a segunda vuelta. Con un panorama disperso diría que Keiko tiene más fuerza; García es un albur. Probablemente él se sienta más cómodo en segunda vuelta que en primera, sabe moverse, (pero) fue un presidente muy arrogante, la forma como manejó el poder la última vez le ha generado resistencia. Su problema es: "¿Cómo llego a la segunda vuelta?".