Comisión de Ética resolverá en diez días la suspensión de Lizarzaburu por comentarios sexistas

La Comisión de Ética del Congreso de la República resolverá en 10 días hábiles o dos semanas las denuncias presentadas contra el legislador Juan Carlos Lizarzaburu, de Fuerza Popular, para quien se solicita 120 días de suspensión de su cargo por los deplorables comentarios sexistas y misóginos proferidos en contra de su colega de bancada, Patricia Juárez. El caso se ajusta al nuevo proceso de flagrancia establecido en setiembre del 2023.

Durante la sesión de la comisión especial, Lizarzaburu dijo que fue “un lapsus” mencionar que durante sus lamentables frases estaba conversando con otro legislador y un asesor, lo cual, señaló, se produjo “por mi falta de experiencia política o por la presión de los medios”, y aseguró que “la voz que se escucha es mía, por lo tanto yo soy el único responsable”.

Además, repitió que sí le pidió disculpas a Juárez el mismo día del incidente, “más o menos dos minutos después” de producido el incidente, el pasado 9 de enero, durante una sesión de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

PIDE “MÁXIMA SANCIÓN”

Sin embargo, Patricia Juárez solicitó la palabra en Ética y desmintió lo mencionado por Lizarzaburu.

“El día que ocurrieron los hechos yo estaba en dos comisiones a la vez, precisamente por eso yo no pude escuchar nada. Aproximadamente a las 4 p.m. el congresista Lizarzaburu me llamó para darme una explicación absolutamente trivial y me dijo que era una conversación de hombres, pero no dijo por qué me mencionó o en qué términos. En consecuencia, decir que me pidió disculpas en ese momento no es exacto. Además, esas disculpas yo no las hubiera aceptado como no las acepto en este momento”, manifestó.

La legisladora fujimorista calificó la situación como “absolutamente deleznable” y pidió “la máxima sanción, porque eso es lo que corresponde”.

“Durante todo el tiempo que he estado en el Congreso, he escuchado muchos comentarios hacia las mujeres, hacia su cuerpo, su físico, lo que hicieron o no hicieron, cómo vinieron vestidas o cómo les queda la ropa, y creo que eso tiene que terminar. Estos son hechos que afectan tanto la dignidad de una persona que creo que deben ser situaciones que sirvan de ejemplo, ejemplificadoras, para que estos hechos no vuelvan a ocurrir”, finalizó.

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