Redacción PERÚ21

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Rompió su silencio. reapareció luego de haber asistido el pasado jueves al velorio de,  donde aseguró que "hay que terminar el contubernio de la mafia judicial con los improvisados del Gobierno".

A través de su página de Facebook el ex candidato presidencial inició su discurso recordando que pese a ser rivales, Fernando Belaunde asistió al velorio de Víctor Raúl Haya de La Torre, líder y fundador del APRA. "Fue ejemplo de civismo y humanidad", aseguró.

"Combatí las políticas de Alan García, fui su adversario electoral el 2016, pero como Belaunde entonces mi familia y yo fuimos a su velorio, obedeciendo al mandato bíblico inmemorial de honrar a los muertos más allá de los que nos parezca sus políticas. No soy quien para absolverlo de nada, eso es tarea de la justicia en la tierra y de Dios en los cielos, pero sí sé que la política debe basarse en la justicia pero nunca en el odio", sostuvo.

El político aseguró que la lucha contra la corrupción es su compromiso fundamental. "Creo en la separación e independencia de los poderes, los poderes elegidos deben respetar la integridad del Poder Judicial, pero tiene que cumplir con costumbres severas y procedimientos razonables. Como todos los peruanos, y particularmente como todos los jóvenes del Perú, quiero que se castigue con rigor y sin excepciones a todos los culpables de corrupción", precisó durante la transmisión. Sin embargo, cuestionó la prisión preventiva, cómo se viene aplicando en nuestro país y el papel de la Fiscalía, el Poder Judicial y el Ejecutivo.

"Ningún empresario que ha participado en el conglomerado de empresas que saqueó el Perú no está preso, no se allanó ninguna oficina de Odebrecht por el caso Lava Jato y el acuerdo fiscal con Odebrecht le otorga a esta compañía ventajas muy superiores a otros países, y empresas comprometidas con este conglomerado de corrupción del que he hablado están recibiendo contratos con el sector público", continuó.

"No creo en la prisión preventiva como último recurso, con excepción, no como una norma habitual de un proceso judicial. Todos los ciudadanos deben cumplir condena y recibir prisión solo si han sido condenados con pruebas irrefutables en debidos procesos, si no se ejerce con ponderación, la justicia se transforma en tiranía o en un instrumento de una facción política. Ha llegado la hora de poner más ecuanimidad en el debate. El Perú necesita serenidad, racionalidad, profesionalismo, necesita realmente una reconciliación nacional, unidad", finaliza su mensaje.