Redacción PERÚ21

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Virgina Vásques Arévalo, hija de la lideresa shipibo-konibo , quien fue asesinada el pasado jueves 19 de abril, se pronunció sobre la muerte de su madre. 

En conversación con Cuarto Poder, la mujer aseguró que ningún integrante de su familia habría sido capaz de matar al ciudadano canadiense Sebastián Paul Wooldrooffe, quien fue asesinado después del homicidio de Arévalo Lomas.

"Ninguno de la familia Arévalo va a matar a nadie de Canadá. Mi mamá tenía su amigo antropólogo en Canadá [...] Nunca le dio de tomar ayahuasca. Mi mamá me contó que conoció a ese hombre en el Centro de Sanación Guillermo Arévalo de Iquitos", señaló Virgina.

Según la hija de la lideresa shipibo-konibo, el canadiense llegó a su pueblo a preguntar por su mamá y tenía la clara intención que ella lo curara. 

"Llegó a preguntar por Olivia Arévalo. Mi hermano se presentó y le dijo que mi mamá no estaba. Dijo que querían que le curen su cuerpo. Dijo que tenía mal corazón y mal pensamiento", aseveró. 

Virigina no comparte la decisión del pueblo shipibo-konibo de asesinar a Wooldrooffe y negó que todo se deba una deuda de su hermano. 

"Diez mil dólares. Dijo que le habían robado y que lo habían golpeado. Preguntaba por Olivia. Nunca me contaron nada de un préstamo [...] Para mi, todo estuvo mal. Mi mamá ni los shipibos pensaban mal de él. Él era el que los buscaba", indicó Vásques Arévalo.

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