La travesía que hicieron los doctores desde Piura hasta Lima para poder implantar un corazón de una niña fallecida a otro menor que lo necesitaba, no ha sido el único caso.
Gracias a los órganos que fueron donados bajo autorización de los padres de la misma pequeña que dejó de existir, se pudo salvar otras tres vidas.
De acuerdo con el Ministerio de Salud (Minsa), la niña no solo ofreció su corazón, sino, su hígado y sus riñones, también. Es decir, en total, fueron cuatros pacientes menores de edad que tuvieron otra oportunidad para vivir gracias a esta donación de órganos.
“Si todas las familias de los pacientes que sufren de muerte encefálica aceptaran donar los órganos y tejidos de su familiar podríamos aliviar el sufrimiento de las miles de personas que esperan un trasplante”, dijo Juan Almeyda Alcántara, director de la Dirección General de Donaciones, Trasplantes y Banco de Sangre (DIGDOT) del Minsa.
Los envíos de los trasplantes, según Almeyda Alcántara, se coordinan con EsSalud, el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior y las aerolíneas comerciales Latam y Avianca, como fue el caso del traslado del corazón desde Piura a Lima.
"Los órganos donados tienen un tiempo límite antes de ser trasplantados. Por ejemplo: el corazón 4 horas, el hígado y páncreas entre 8 y 17 horas, pulmones 4 horas; riñones entre 18 y 36 horas", acotó el Minsa.