La falta de competitividad de los graduados complica su nivel de empleabilidad; a ello se suman los retos tecnológicos y de innovación ante nuevas demandas laborales que trae la transformación digital.
La falta de competitividad de los graduados complica su nivel de empleabilidad; a ello se suman los retos tecnológicos y de innovación ante nuevas demandas laborales que trae la transformación digital.

Las instituciones de actualmente buscan una acreditación internacional que asegure el éxito profesional de sus estudiantes ya que la educación debe tener una dimensión global, aseguran los expertos.

La acreditación internacional es una forma efectiva de garantizar que las carreras profesionales del país cumplen con los estándares de la currícula similar en instituciones educativas del extranjero, lo que posibilita que los grados tengan validación en otros países: así los jóvenes pueden aspirar a emplearse en el extranjero, acceder a experiencias laborales innovadoras, o mejorar su empleabilidad y remuneración, así como su experiencia profesional.

En Perú, cada vez más profesionales aspiran a salir del país, en busca de nuevas oportunidades de crecimiento. Según, el Grupo Educación al Futuro, 8,500 estudiantes viajan al extranjero al año. Si bien, pareciera que fuera un número menor, existe una tendencia al alza, la cual se debería impulsar.

¿Qué nos falta?

La falta de competitividad de los graduados complica su nivel de empleabilidad; a ello se suman los retos tecnológicos y de innovación ante nuevas demandas laborales que trae la transformación digital.

Las instituciones educativas superiores, incluyendo estudios universitarios y técnicos, cumplen un rol fundamental en impulsar las habilidades de los futuros profesionales. Deberían alcanzar niveles educativos, comparables a los internacionales para responder a las exigencias del mercado laboral, ya sea a nivel local o en otro país. Se debe apostar por una educación de calidad orientada por las oportunidades “, afirmó la Ing. Doris Maraví Gutarra, profesional experta en calidad educativa y actual Vocal del Consejo Directivo del Instituto de Calidad y Acreditación de Programas de Computación, Ingeniería y Tecnología (ICACIT).

Para la especialista, es importante mejorar la gestión educativa impulsando sinergias entre el sector público y privado; y por otro lado, impulsar las acreditaciones internacionales. “Estas corresponden a instituciones que han pasado por un proceso de evaluación, con el propósito de certificar su calidad educativa; basados en los estándares del país de origen.  Por medio de este sello de certificación, los profesionales o futuros profesionales, tienen la oportunidad de insertarse en el mercado laboral, no sólo a nivel local, sino en otros países”, subrayó.

Factores para impulsar la educación superior

La experta menciona tres principales prioridades de la agenda en la mejora de la educación superior en el país en materia de la internacionalización.

1. Preparar docentes con una visión internacional: Ante las aceleradas transformaciones de conocimientos y metodologías para su implementación, se requiere preparar docentes con una visión más internacional, que les permita volcar toda esa experiencia al momento de enseñar.

2. Homogenizar la calidad educativa: Se debe impulsar un nivel de calidad y una sana competencia, donde se priorice el desenvolvimiento de los futuros talentos y su respuesta a un mercado laboral exigente y de constantes cambios.

3. Promover la internacionalización: Si bien, los conocimientos locales suman en el desarrollo profesional, insertarse en oportunidades de afuera enriquece en todo aspecto: conocimientos, experiencias y facilita alcanzar mejores condiciones socio económicas.

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¿Qué proporciona la acreditación internacional?

Según los expertos, la acreditación internacional no solo garantiza la calidad de la educación, sino que también proporciona a los estudiantes y graduados oportunidades para desarrollar habilidades internacionales y establecer conexiones con expertos a nivel mundial. Por tal motivo, el trabajo bajo una metodología de sinergia entre el sector público y privado es clave.

Si consideramos la relevancia que tiene la innovación en carreras afines a la ingeniería y a la tecnología, es imprescindible considerar que la educación debe tener una dimensión global.

“La acreditación internacional es una forma efectiva de garantizar que los programas de ingeniería y tecnología cumplan con los estándares internacionales de calidad. En ICACIT, no solo garantizamos la calidad de la educación, sino que también proporcionamos una plataforma para que los estudiantes y graduados se conecten con la industria y la academia a nivel internacional”, precisó Enrique Alvarez-Rodrich, presidente de Consejo Directivo de ICACIT.

Sabía que

El Instituto de Calidad y Acreditación de Programas de Computación, Ingeniería y Tecnología (ICACIT), una organización sin fines de lucro es una entidad líder en acreditación que brinda a los futuros profesionales la oportunidad de acceder a una amplia red de contactos internacionales a través de los beneficios de la acreditación ICACIT.

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