[OPINIÓN] Richard Arce: “Porky el incompetente”

Al estar llegando el fin de año, ya podemos hacer un balance de la gestión municipal de Rafael López Aliaga, después de haber ofrecido el oro y el moro en campaña con el eslogan de “Lima potencia mundial”; la gestión municipal es otro fraude más, porque no se le conoce ni siquiera una obra emblemática.

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Si se le pregunta sobre la gestión municipal, como se le hizo el fin de semana en una radio, va a rehuir, así que ni se sabe qué hizo hasta ahora para solucionar algunos de los problemas graves que aquejan a la primera urbe del país, como la inseguridad ciudadana, el caos del transporte público y los programas sociales, como las ollas comunes y el Vaso de Leche, que, por cierto, esta semana han denunciado las negligencias del municipio para proveer de alimentos, afectando a las poblaciones vulnerables de Lima que requieren una atención prioritaria.

López Aliaga pretende sorprender a la opinión pública, con un discurso trillado donde solo argumenta, para justificar su incompetencia, que ha heredado un municipio hipotecado por culpa de la corrupta Villarán, olvidándose de las responsabilidades penales de Castañeda Lossio; recordémosle que fue su mentor y de cuya gestión fue hasta regidor, que justamente en ese periodo se establecieron los contratos corruptos con Odebrecht y OHL.

Tendenciosamente habla de los problemas que ha originado el proyecto “Rutas de Lima”, pero no dice ni pío de la “Línea Amarilla”, donde gracias a su firma como regidor se aprobaron los contratos de concesión de los peajes más caros y que generan tanto cuestionamiento de la población, por el costo abusivo y la corrupción en torno a esta obra.

Y, cuando el alcalde se molesta, arremete contra la prensa, para lo cual utiliza una muy bien orquestada tropa de “porky trolls” que salen en redes sociales a insultar y difamar a los que se atreven a denunciarlo; también tiene su fuerza de choque, aunque lo niegue, pero, casualmente, saltan como un resorte para insultar con altoparlantes en la puerta de la casa de periodistas y opositores. Si no, preguntemos a periodistas como Rosa María Palacios que ha tenido que soportar el ataque de “la pestilencia”.

La única característica de esta gestión deplorable de Renovación Popular -antes Solidaridad Nacional, el partido de Castañeda- es la prepotencia y la negligencia en la gestión municipal, que no solo le ha quedado grande, sino que tenemos un municipio incapaz de atender los problemas de Lima. Una decepción más.

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