El Minedu se enfocará en fortalecer la educación sexual en los colegios. (MarioZapata/Perú21)
El Minedu se enfocará en fortalecer la educación sexual en los colegios. (MarioZapata/Perú21)

El daño que grupos conservadores y fundamentalistas de la moral cristiana les hacen a los jóvenes peruanos, en particular a las mujeres, es terrible. No son, por cierto, tantos como dicen ser, pero el gobierno les da más espacio y atención de lo que merecen, permitiendo que se inmiscuyan en la educación y las políticas públicas, recortando libertades individuales y marcando el destino de generaciones enteras.

Lo de los textos escolares sesgados es muestra de ello. Otro ejemplo igual de grave tiene que ver con la educación sexual en las escuelas. Un gobierno que se precie de moderno debería asegurar que los jóvenes reciban información adecuada para evitar embarazos no deseados y tener una aproximación informada y responsable a su inevitable despertar sexual.

¿Que los jóvenes no están preparados para hablar de estos temas? ¿Los escolares no tienen sexo? El informe Endes publicado hace unos días es revelador: durante el año 2017, el 13.4% de adolescentes de 15 a 19 años fueron madres o quedaron embarazadas por primera vez. En áreas rurales ese porcentaje se duplica. ¡Cuatro adolescentes menores de 15 años quedan embarazadas diariamente en el Perú! ¡Diez jóvenes de 15 años se embarazan al día!

La ultraderecha no solo busca impedir cualquier esfuerzo por revertir esta realidad, sino que lucha incansablemente por debilitar la acción estatal. Las cifras de embarazo adolescente aumentan, pero el debate es tan precario que insisten para que en las escuelas se hable de “mantener la castidad” y “resistir la tentación”, bajo el eslogan maniqueo de “con mi hijos no te metas”.

No solo se vulnera el derecho a decidir libremente cuándo y cuántos hijos tener, sino que se coloca a los jóvenes en una peligrosísima situación de vulnerabilidad.