"Las variables a favor que tiene el gobierno son que la oposición del Congreso todavía no tiene los votos para la vacancia y, sobre todo, tiene un desprestigio en la opinión pública". (Foto: Presidencia)
"Las variables a favor que tiene el gobierno son que la oposición del Congreso todavía no tiene los votos para la vacancia y, sobre todo, tiene un desprestigio en la opinión pública". (Foto: Presidencia)

Muchas veces los problemas pueden generar grandes oportunidades, pero para poder visualizarlos es importante reconocer las causas del problema y ver de qué manera nuestras acciones desencadenaron una situación crítica y problemática.

Parecería una de las “pastillas” de un manual de autoayuda o tal vez un cliché de los libros de motivación, pero no, porque esta afirmación puede hacerse muy vigente en este momento en que un grupo de congresistas presentaron una moción de vacancia al , a cuatro meses de haber asumido el gobierno, y se requiere salir con inteligencia del problema, que paradójicamente el propio presidente ha precipitado.

Más allá de la posición que han tenido las bancadas que han presentado la moción –son las que nunca aceptaron los resultados electorales y han estado buscando la vacancia como consigna–, la realidad de un gobierno sin un horizonte supera la ficción, improvisado en el manejo de asuntos de Estado y, lo más grave, nombrando personas cuestionadas en los cargos más importantes de gobierno.

La oportunidad está en la posibilidad de que el presidente racionalice la irresponsabilidad de sus acciones en el gobierno y le permita entender la gran responsabilidad que tiene de representar a una nación y que requiere un cambio drástico en la gestión como único camino para salvar su gobierno.

Aquí jugarían un rol importante sus ocasionales aliados políticos, para ayudarlo a enmendar su gestión, porque si lo ven en términos utilitarios, ellos también perderían todo, en una hipotética vacancia. Por tanto, tiene que dejar sus angurrias y entender que el Estado no es un botín y que la repartija del poder solo los va a llevar inexorablemente al cadalso.

Las variables a favor que tiene el gobierno son que la oposición del Congreso todavía no tiene los votos para la vacancia y, sobre todo, tiene un desprestigio en la opinión pública, que podría más bien fortalecer al gobierno de Castillo en este escenario.

Otro aspecto importante es que su partido Perú Libre ha mostrado un desprecio por su propio gobierno y que priorizan su radicalismo y ambiciones de poder, por lo que es la oportunidad de desquitarse de este lastre que ha significado tener a aventureros políticos como socios.

No vamos a olvidar que le han encontrado 20 mil dólares en Palacio al adlátere del presidente y esperamos hasta ahora el deslinde y, a pesar de ello, no avalo un proceso de vacancia, porque debilita la institucionalidad democrática del país, en un momento de conflictos sociales embalsados.

Piense, presidente; todavía tiene una nueva oportunidad.