[OPINIÓN] Richard Arce: “Es mentiroso ese hombre, es mentiroso”

Vladimir Cerrón y Rosselli Amuruz mienten con facilidad, ya sea para evadir a la justicia o quién sabe solo sea para evitar el escándalo; tal vez habrán recordado que Dios perdona el pecado y no el escándalo. Los caracteriza la mendacidad, por la manera compulsiva de mentir.

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Los une también la componenda para armar la Mesa Directiva del Congreso, que Amuruz comparte con el hermano Waldemar; podemos afirmar que el Congreso tiene la Mesa Directiva que se merece, con los impresentables que lo conforman: desde su presidente Alejandro Soto, que tiene una retahíla de denuncias y actos que denigran la función congresal, y ahora la propia Amuruz que es conocida por sus escándalos en fiestas en pandemia y fiestas teñidas de sangre.

Ya los programas dominicales desbarataron la treta de Amuruz, que habría pretendido fingir ser solo una invitada en la fiesta de sangre, lo cual es absolutamente falso; el hermano del homicida sacó audios y capturas de WhatsApp demostrando las mentiras de Amuruz, que durante la semana utilizó de patrañas para salir del momento y evidentemente con otros intereses subrepticios.

Otro detalle es que los trabajadores adscritos a su despacho y dependencias de la tercera vicepresidencia del Congreso departieron con ella en la fiesta que organizó, y por eso inclusive se sospecha que estos servidores parlamentarios financiaron el evento ¿coaccionados?

Insisto en que la vida personal y amorosa de Amuruz nos importa un comino, aquí el problema es el aprovechamiento del cargo y las reiteradas mentiras frente a un hecho delictuoso, que han terminado de embarrarla y mostrarla como una mujer sin escrúpulos. Imagínense qué no hará tras bambalinas con el poder que ostenta; además, sorprende las juntas que tiene, como los hermanos Valdivia que, por cierto, tuvieron bastante suerte estos últimos tiempos para contratar con el Estado con jugosos contratos, como el caso AIONIA, empresa de las pruebas rápidas que habría estafado a Essalud.

En el caso de Cerrón, él pretende argumentar que la sentencia por corrupción es un caso de lawfare porque sufre persecución política por sus ideas, lo cual es absolutamente falso. Cerrón está requerido por la justicia por corrupto, por haberse aprovechado de su cargo público para beneficio personal y haber desfalcado las arcas del gobierno regional de Junín. Ahora estaría buscando asilo político con estas tretas y mentiras, demostrando que es un truhan más en la política.

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