[OPINIÓN] Richard Arce: “El móvil del autogolpe de Pedro Castillo”

Las declaraciones que han dado a la Fiscalía los imputados en delitos graves en el Fondo Mi Vivienda, caso en el que está involucrado el propio expresidente Pedro Castillo, cierran el círculo de este escándalo de corrupción al más alto nivel.

Lo sorprendente es que entre los involucrados se encuentra el periodista Mauricio Fernandini —con eufemismo ahora lo llaman comunicador—, reconocido hombre de prensa y estrella televisiva que fungía de relacionista público de la mafia enquistada en el Ministerio de Vivienda.

Sorprende también la prolijidad para organizar el tinglado, desde el primer día de gobierno, armando todo el andamiaje de la corrupción, al mismo estilo de una banda delincuencial, con todos los tentáculos en diferentes instancias de poder y desplegando toda la habilidad de los operadores políticos, como Salatiel Marrufo, para entrar en acción.

Marka Group, la empresa involucrada de la inefable Sada Goray, venía laborando con el Ministerio de Vivienda desde antes del gobierno de Castillo. En consecuencia, al conocerse hoy el grado de corrupción en el que está involucrada, calza la suspicacia de que su modus operandi mafioso estuvo desplegado mucho antes.

La sinvergüencería de Goray nos muestra a una mujer sin escrúpulos, capaz de todo, con tal de lograr sus objetivos gansteriles, por lo que la primera versión que dio a la prensa, en medio de lágrimas, sobre una supuesta extorsión, se cae con la confesión sincera de Fernandini y la colaboración eficaz de Marrufo; porque muestra que todo fue una componenda de corrupción bien orquestada por ella.

Se sabe que en Punta Cana Sada Goray refrescó su memoria y contó con lujo de detalles a la Fiscalía las andanzas corruptas que tuvo durante el gobierno de Castillo. Que quede claro que esta actitud no es por colaborar con la justicia, al contrario, es una forma de evadir la cárcel, porque está seriamente involucrada.

Aquí corresponde que todos los sujetos involucrados en estos actos de corrupción terminen en una cárcel, por largos años. Pero lo más importante es que ahora se entiende la desesperación de Castillo de hacer el autogolpe, el pasado 7 de diciembre. Sabiendo que no había los votos para la vacancia, entró en pánico cuando fue delatado por Marrufo y gatilló.