[OPINIÓN] Pablo de la Flor: Los sablazos de Petropeor

Actualizado el 29/10/2022, 07:00 a.m.

Cuando creíamos que la incompetencia había alcanzado su máxima expresión en Petroperú, ese agujero negro que hace varios años viene succionando los recursos de todos los peruanos nos da un nuevo zarpazo.

Otros US$1,000 millones y una garantía de US$500 millones en dineros públicos para rescatar una empresa que se tambalea al borde de la insolvencia por desidia, improvisación y corrupción. Estos recursos se suman a los US$750 millones que ya le había desembolsado el MEF hace unos meses.

Las largas colas de cisternas para abastecerse en los terminales y la flotilla de tanqueros esperando que les paguen lo que les deben para descargar carburantes en puerto terminaron desnudando una vez más la precariedad de Petroperú.

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No se trata de una historia nueva. Recordemos que, durante el gobierno de Humala, la empresa embarcó a todos los peruanos en uno de los proyectos de inversión pública más dispendiosos e inútiles de nuestra historia: la modernización de la refinería de Talara (US$5,500 millones y sumando).

Para legitimar el nuevo rescate, el MEF le ha impuesto algunas condiciones a Petroperú, como si no formara parte del directorio y recién se enterara de lo que estaba sucediendo.

En realidad, estamos frente a una crisis que involucra a todo el sector. La producción petrolera ha caído a la mitad de los picos alcanzados hace unos años e importamos las 2/3 partes de los combustibles que consumimos. Prácticamente no se invierte en exploración y buena parte de los acuerdos firmados con las empresas están en “fuerza mayor” (suspendidos).

Por si ello fuera poco, el oleoducto lleva paralizado ocho meses como resultado de los actos de sabotaje de las comunidades nativas que protestan por el incumplimiento de los compromisos asumidos por el propio Estado.

En medio de este panorama, el renunciante presidente del directorio pretendía que Petroperú tome el control de los lotes del norte cuyos contratos están por vencer, con la hemorragia de recursos adicionales que eso habría significado.

Resulta crucial repensar nuestra política energética y tomar medidas urgentes que faciliten la reactivación del sector. Ello pasa por nombrar profesionales competentes en Petroperú y Perupetro, e instar al Minem para que asuma el liderazgo que le corresponde.