[Opinión] Mario Guerrero: “Niño travieso”

El Niño se viene con fuerza. La probabilidad de un escenario de moderado a fuerte se elevó de 81% a 86% entre las lecturas del 14 y 28 de septiembre, según los comunicados de la Comisión Multisectorial Encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN). Esto ratifica que venga peor de lo esperado.

La primera señal de alerta fue anunciada el 16 de marzo, cuando se empezaron a observar cambios inusuales en el calentamiento del mar, siendo en ese entonces el escenario débil el más probable. Desde entonces, las lecturas solo muestran un aumento sostenido de la intensidad con la que viene El Niño.

El Niño ha registrado impactos sobre la economía en un periodo de dos años. Las consecuencias ya son visibles e impactan nuestros bolsillos y calidad de vida. El BCRP advierte que podría implicar un impacto sobre los precios que renueven las presiones inflacionarias por el lado de la oferta, lo que retrasaría alcanzar la meta de inflación, prevista inicialmente por el BCRP para los primeros meses de 2024, por unos meses más. El BCRP elevó su proyección de inflación de 3.3% a 3.8% para este año y mantuvo su proyección en 2.4% para 2024, luego de cambiar su a(junio) a moderado (septiembre). En ese periodo la probabilidad de El Niño fuerte se elevó de 8% a 25%. Con la última lectura, ahora esa probabilidad subió a 35%. Esto otorga un sesgo al alza a las proyecciones de inflación del banco central.

Los sectores más sensibles son el agro y la pesca. Hasta julio, el impacto se refleja en 0.6 puntos porcentuales de menor crecimiento económico, según cálculos propios. El BCRP ha señalado que el agro atraviesa su peor desempeño en 30 años. Esta situación no solo es atribuible a las adversas condiciones climáticas, sino también a las erradas medidas provenientes desde la administración anterior (caso fertilizantes). El BCRP señala que una mayor duración de las condiciones cálidas fuertes tendría impactos en el sector agrícola, al perjudicar la floración y el normal desarrollo de los frutales, favorecer la presencia de plagas y ocasionar pérdidas de cultivos por las intensas lluvias. Además, tendría repercusiones en la segunda temporada de pesca de anchoveta en el norte-centro, próxima a iniciar, e incluso en la primera temporada de 2024. Cabe recordar que la primera temporada de pesca de este año fue cancelada.

La economía luce estancada en términos agregados y, si no fuera por la contribución de la minería, el resultado para este año sería visiblemente negativo.

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