En Perumin se mostró el potencial que tiene el país, una cartera de inversiones que está intacta y que se ha venido retrayendo por la caída en la competitividad minera del país, señala Castilla.
En Perumin se mostró el potencial que tiene el país, una cartera de inversiones que está intacta y que se ha venido retrayendo por la caída en la competitividad minera del país, señala Castilla.

La lección que nos deja estos comicios es que los más antisistemas no han salido elegidos, lo cual es positivo. Creo que es una oportunidad, ahora que se van a recomponer los gobiernos regionales y locales, de poner las cosas claras, porque si no hay inversión, por ejemplo en minería, esto jala para el resto de la economía. La población está hablando con bastante claridad: ya no se quieren más promesas, ni discursos, ni demagogia.

Esta semana en Perumin se mostró el potencial que tiene el país, una cartera de inversiones que está intacta y que se ha venido retrayendo por la caída en la competitividad minera del país y, cuando uno pregunta qué está detrás de esta caída, son los conflictos sociales mal manejados.

Si bien la PCM es la encargada de resolver estos conflictos, finalmente la autoridad local tiene un peso importante en exacerbar los ánimos o en poner paños fríos. El caso de Las Bambas y los reclamos del gobernador de Apurímac es un claro ejemplo de la frustración de una autoridad regional ante la desidia e inacción por parte del gobierno central, en la ausencia de la autoridad mínima, permitiendo bloqueos y que el caos se apodere de la región, y lo segundo es que muchos de los reclamos de las zonas de influencia tienen que ver con la falta de beneficios para la población. Acordémonos que el 80% de la inversión pública lo ejecutan los gobiernos regionales y locales.

Muchas veces cuando la población ve que no hay obras, no hay servicios de agua, saneamiento, postas de salud, escuelas; se voltean contra la empresa y la comienzan, lamentablemente, a extorsionar. Esto ha ocurrido y el gobierno no ha hecho absolutamente nada e incluso en algunos momentos ha exacerbado el propio conflicto como ocurrió en la época del expremier Bellido, y en Arequipa hemos escuchado al premier actual dando una dosis de seriedad, de respeto al Estado de derecho, pero la verdad es que carece de credibilidad.