En un “universo paralelo” apareció un club de camaradas poderosos que han formado la Liga de los Superamigos como aquella famosa de la TV, señala el columnista.
En un “universo paralelo” apareció un club de camaradas poderosos que han formado la Liga de los Superamigos como aquella famosa de la TV, señala el columnista.

El “universo Marvel” presentó en sus primeros cómics a nobles superhéroes que distinguían, perfectamente, el bien del mal, y recién, en 1962, con el Hombre Araña, planteó el dilema de cómo “con un poder debe haber también una gran responsabilidad”, provocando así que sus personajes evolucionaran a ser más ambivalentes. Esto vale para superhéroes de Marvel como Iron Man como para el Universo DC, la de Batman, entre otros. Ni hablar de los villanos que sucumben, con más facilidad que los superhéroes, a las tentaciones corruptoras del poder.

En un “universo paralelo” apareció un club de camaradas poderosos que han formado la Liga de los Superamigos como aquella famosa de la TV cuyas animaciones a partir de 1973 incluyeron a Batman y Robin, Superman, la Mujer Maravilla y Aquaman. Nuestra historieta solo tiene seres humanos que obtienen un poder concedido, temporalmente, pero malinterpretan que es eterno y creen que eso los enviste de total representación popular. Entonces, la Liga de los Camaradas de Marvelat D.C. (el D.C. es Después de Castastro cubano de 1959) está integrada por:

-Un Superchavo que quiere ser omnipresente y lo intenta obligando a que lentísima oratoria sea escuchada todas las mañanas y que su palabra sea la ley. Se autoproclama justiciero y sin importarle si sus supercamaradas sean autócratas, cree tener el poder de cambiar la narrativa de lo real y tergiversarlo.

- Super Aureliano, llamado así por sus camaradas de otro club al cual perteneció que se sentían tan justicieros que una vez tomaron el palacio de justicia y asesinaron a magistrados y a más de un centenar de personas. Luego entendió que mejor luchaba desde el sistema y al obtener una “Smith-Corona” (marca de la máquina de escribir de un tal Gabo) ahora utiliza el poder del realismo mágico para contar leyendas de castillos. Super Aureliano se alió a Bigolón, pero ese cómic lo veremos la próxima semana.