Ricardo Gareca tiene todo planificado para afrontar los partidos contra Chile y Estados Unidos. (Foto: EFE)
Ricardo Gareca tiene todo planificado para afrontar los partidos contra Chile y Estados Unidos. (Foto: EFE)

Se viene el Perú vs. Chile en Miami, uno de los partidos más desafiantes para la ‘Blanquirroja’. El componente emocional de los duelos ante la ‘Roja’ hace que no sea solo un amistoso. Hay que ganar. Entre otras cosas porque las últimas tres veces que jugamos de manera oficial contra ellos nos ganaron y nos superaron.

Chile nos va exigir con un ritmo muy intenso. Es probablemente la selección sudamericana que mejor presiona. Las últimas veces nos sometió y si bien por momentos salimos de esa presión y los complicamos, en el balance fueron más. Dos años después del último partido en Santiago, este Perú post Mundial y más seguro de sí mismo tiene que dar un golpe de autoridad. 

Gareca convocó a lo mejor disponible. Vuelve Tapia y la duda es saber si el excelente momento de Aquino podrá quitarle el puesto a un referente como Renato. Los demás deben salir de memoria. Gallese y su indiscutible titularidad en el arco. Advíncula, en la mejor forma de su vida, por derecha.

Trauco, con su inestabilidad en Flamengo, pero en mejor momento que en setiembre. Los centrales serán Ramos y Santamaría. En el medio, Yotún es fijo. Más adelantados, los tres que le dan identidad al equipo, Flores, con cada vez más minutos en Morelia; Cueva y su buena última semana en Krasnodar; y Carrillo, el otro indiscutible. 

Por primera vez a Gareca se le presenta el problema de no tener a Farfán y a Guerrero. Es la oportunidad de Raúl Ruidíaz, la que tanto soñó y merece. Ser el nueve, sin discusión. Ser titular dos partidos seguidos. El equipo deberá adaptarse a Raúl. Pase al espacio, no tanto a aguantar y soportar de espaldas.

Más asociación por abajo, menos balón dividido por arriba y largo. Raúl es un terrible goleador, excelente para desmarcarse en el área y definir en primera. Le llegó el momento esperado, ojalá lo aproveche y nos deje tranquilos que ante el inevitable paso del tiempo para Paolo y Jefferson, tenemos nueve y es Raúl.