Explicó que no observó la Ley de la Contraloría porque antepuso a dos mil municipios que ejecutan obras antes que el Congreso. (Renzo Salazar)
Explicó que no observó la Ley de la Contraloría porque antepuso a dos mil municipios que ejecutan obras antes que el Congreso. (Renzo Salazar)

“Tenemos sentimientos encontrados” fue lo primero que atinó a decir el presidente Vizcarra ante la pregunta por la muerte de Eyvi Ágreda. ¿Y qué le generaba ese sentimiento ambivalente a nuestro gobernante? Pues que él prefería estar feliz anunciando las obras que se van a culminar este año y otra mujer asesinada viene a malograrle la oportunidad de promocionar su gestión. No siendo eso lo suficientemente indignante, luego de manifestar su pesar por el suceso, nuestro presidente remató diciendo “pero a veces esos son los designios de la vida y tenemos que aceptarlos”. Señor Vizcarra, por designio del fujimorismo es que ahora es usted presidente. Los feminicidios no se producen por arte de magia o porque así lo quiere dios o el cosmos. La violencia de género es producto del machismo que está consumiendo como un cáncer a nuestra sociedad, teniendo como principales víctimas a las mujeres. Mientras usted invierte su tiempo almorzando con fujimontesinistas o periodistas racistas y misóginos para cuidar su puesto, a las mujeres nos siguen violando, matando y quemando vivas. Exigimos educación y políticas públicas con enfoque de género, no aceptaremos menos.