Gino Pomar: Lo bueno, lo malo y lo feo de la semana

Comenzamos con lo bueno, nuestra gran Kimberly García, dos veces campeona del mundo de marcha atlética, impuso un nuevo récord mundial durante el torneo de Dudinska en Eslovaquia, al ganar la prueba de 35 km de marcha con el tiempo de 2:37:44 horas. Recordemos que Kimberly logro medalla de oro en los 20 km y 35 km durante el Mundial de Atletismo en Oregon, Estados Unidos 2022. Además, la supercampeona huancaína fue considerada entre las cinco mejores atletas del mundo.

Un triunfo así tiene que destacarse en cada rincón del país, solo de esta forma se logrará el reconocimiento y contagiar la práctica del deporte. A ver si algún día las autoridades entienden que el deporte es una potente herramienta de integración social, que además impacta positivamente en la salud y la educación.

Lo malo, el pobre desempeño del seleccionado de fútbol que cayó sin atenuantes y librándose de una goleada ante el equipo alemán. Un primer tiempo donde la defensa era casi un flan, un dulce para el rival que atacaba sin encontrar resistencia; así quedó demostrado que con línea de tres en el fondo el equipo queda muy expuesto ante el rival. Menos mal que en la segunda parte Juan Reynoso dejó de experimentar ante una selección mundialista y volvió a jugar con cuatro defensores, tal cual lo hace el equipo peruano hace muchos años. De la misma forma, tiene bastante que corregir en ataque, porque este deporte se gana con goles y ante Alemania no hubo un solo disparo a puerta.

Se deberá convocar a los más idóneos, en la lista faltaron algunos jóvenes que podrían apuntalar el proceso de renovación: Jairo Concha, Jhilmar Lora, Piero Quispe, Jostin Alarcón y Adrián Ascues, los arqueros Renato Solís y Franco Saravia, entre otros, que ni siquiera fueron considerados para la minigira. Por otro lado, lamentablemente, por más oportunidades que se les dé a algunos, no dan la respuesta necesaria en la selección. Convocar a Raúl Ruídiaz, goleador en los clubes por donde pasó, pero desdibujado con la selección, ya no es apoyarlo, sino hasta perjudicarlo. El técnico tiene la palabra.

Lo feo, sigue siendo el lío por los derechos de transmisión de la Liga 1. El que no va al estadio, no sabe por cual señal de televisión podrá seguir a su equipo preferido. ¡Planchazo en la canilla al aficionado!

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