Pedro Olaechea. (Anthony Niño de Guzmán/Perú21)
Pedro Olaechea. (Anthony Niño de Guzmán/Perú21)

“¡Golpismo!”, aúlla ayer Lévano en la portada de Diario 1 (medio tan vinculado a los incorruptibles Martín Belaunde Lossio y su padre…). ¡“Sociedad Civil rechaza autoritarismo”, brama Mohme, también ayer en la portada de La República (y después entrevista adentro a su collera de siempre: la Coordinadora de DD.HH., la CGTP, algunas ONG y la federación sanmarquina). “Escenario golpista”, suelta ligeramente Marianella Ledesma del TC. “En defensa del orden constitucional”, comunicado de la Facultad de Derecho de la PUCP (publicado sin consultarles a sus profesores constitucionalistas por el decano rojimio Villavicencio)…

¡Oigan, un ratito, sarta de exaltados! La justa denuncia constitucional contra los magistrados del TC no la interpone la bancada fujimorista, sino el congresista oficialista Pedro Olaechea y el congresista aprista Jorge del Castillo (ver esta en la misma La República). Tampoco la acusación constitucional contra Basombrío por dar de baja a generales PNP la realiza la bancada naranja, sino un grupo de policías afectados. Donde sí los fujimoristas tienen toda la responsabilidad, y se han excedido, ha sido contra el fiscal Pablo Sánchez, aunque el Ministerio Público debería demostrarnos a todos que SÍ estaban efectivamente investigando a GyM (ayer el rojo Mirko Lauer se estrenó como abogado mediático de estos. Antes era “volcánico”) mostrándonos la respectiva resolución de apertura de investigación preliminar, con su fecha bien clarita. Si no, todo no pasa de palabreos leguleyos, tan vacíos como las portadas de D-1 y La República o tan ligeros como las declaraciones de Ledesma, ejemplo de tribuna ponderada.