(Difusión)
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Todas las condiciones parecen estar dadas para la aparición de un outsider ganador en las próximas elecciones generales (sean cuando sean). El elenco político actual está muy desprestigiado y un aspirante exógeno podría muy bien capitalizar ese hartazgo. Guzmán y Barnechea serían los más beneficiados, con la ventaja además de que ya están posicionados en el elector. Otros añadirán a Verónika Mendoza, pero ella acarrea estar muy asociada a la muy impopular Nadine. Y a Maduro: el desastre venezolano –que no cesa de aumentar y cuyos migrantes entre nosotros son el mejor testimonio– le va a pasar feo la factura en cualquier campaña. Además, la izquierda también anda igual de quemada que el resto de partidos congresales. Siguiendo con la lista, hay quienes añaden a Antauro Humala y a Goyo Santos como los outsiders más outsiders, los antisistemas por excelencia. Pero ambos enfrentan condenas o procesos penales muy serios (aunque pareciese que en el PJ se está retrasando adrede la sentencia a Santos) y se observa como muy difícil que ambos ganen en Lima o las ciudades costeñas más pobladas. Tras este repaso… ¿Quién más se nos podría ocurrir como el futuro outsider?

Voy a arriesgar conjeturar un candidato que a muchos les parecerá harto improbable: Popy Olivera. Tiene a favor su eterna retórica moralizadora (oro en polvo en estos momentos), su furibundo antifujimorismo, antihumalismo y antiprismo, su implacable combatividad, su verbo incendiario, su habilidad política y su ausencia por años de la radioactiva política activa. Acuérdense cómo ‘resucitó’ brevemente a niveles de ‘rockstar’ juvenil cuando encaró a Alan García en el debate electoral. En política no hay muertos y en el Perú puede pasar de todo. ¡Si hasta Belmont está apareciendo con fuerza en las encuestas ediles!