Titulares de carteras como Cultura, Economía y Justicia, entre otros, llegaron al Parlamento para estar presentes durante la presentación de Aníbal Torres. (Foto: El Comercio)
Titulares de carteras como Cultura, Economía y Justicia, entre otros, llegaron al Parlamento para estar presentes durante la presentación de Aníbal Torres. (Foto: El Comercio)

El premier Aníbal Torres ha ofendido a Apurímac y en especial al pueblo de Cotabambas, argumentando que no puede cumplir su compromiso de viajar a la zona porque teme que lo secuestren y con total desparpajo afirmó que no es tonto para hacerlo.

Esta es una muestra de desprecio por una de las regiones que respaldó contundentemente la elección de Pedro Castillo, con más del 80% de votación, porque generó una gran expectativa con supuestos mensajes reivindicativos de representar a los “hombre y mujeres oprimidos”, como parte de su discurso de odio y populismo.

Es insultante, más aun viniendo de una persona que estuvo convocando desde su viceministerio de Gobernanza a las comunidades en conflicto para dialogar, ofreciendo textualmente “su entera disposición para coadyuvar en el dialogo…”, tal es así que al final ni siquiera asistió a la reunión programada y más bien ahora ofende a las comunidades campesinas.

A este gobierno no le interesan los problemas más álgidos del país, al contrario, los utiliza para exacerbarlos y soliviantar a las masas con discursos demagógicos, para que después se desborden los conflictos sociales y por ello hemos tenido las paralizaciones más prolongadas en diferentes proyectos mineros, siendo el de Las Bambas el más comprometido y que ahora no tiene visos de solución.

Fíjense la nueva negligencia de Aníbal Torres, el día 14 convocó nuevamente a las comunidades para dialogar solo al día siguiente, y ayer asistió una comitiva presidida por el ministro del Mincetur Sánchez. Por cuestiones evidentes esta reunión fue un fracaso rotundo, en vista de que no asistieron los presidentes de las comunidades.

No entiende Torres que Apurímac requiere disculpas públicas; por ello, lo vuelvo a emplazar públicamente, no puede generar conflictividad por su ligereza y su carácter ofensivo, que ahora ha puesto en jaque unos de los proyectos mineros más importantes del país.

Esto no es novedad, ya antes Bellido y la propia Mirtha Vásquez fueron unos incompetentes en la gestión de conflictos socioambientales.