QUÉ DOLOR. Ronaldo no apareció y acabó frustrado.  Termina esta Champions con 12 goles. (EFE)
QUÉ DOLOR. Ronaldo no apareció y acabó frustrado. Termina esta Champions con 12 goles. (EFE)

Redacción PERÚ21

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MADRID.- Fútbol, tú que das estas emociones, responde: ¿Qué lágrimas valen más: las de Cristiano Ronaldo y Diego López porque la pelota no entró. ¿O las de Hummels y Reus porque hicieron lo imposible para resistir? Los fríos números dicen que el Madrid ganó 2-0 en el Bernabéu, pero no bastó. El sueño de la 'Décima' Champins seguirá esperando.

No bastó porque en Alemania fue 4-1 y el Dortmund jugó más de ochenta minutos con la desesperación del Madrid, que fue incapaz de convertir en un primer cuarto de hora electrizante.

El Madrid apostó por Essien como lateral derecho y Sergio Ramos en lugar de Pepe como central. Di María lo dio todo por izquierda y Ozil se la pasó más en la banda, esa que Cristiano Ronaldo no aprovechó a los 8' y 13'. Pero el gol pudo haber llegado antes, con Higuaín (3'), o después con Ozil (14'), que la falló feo.

EMOCIÓN BLANCAEn el arranque de la etapa final, Dortmund demostró que había despertado. Y eso que Mario Gotze se había ido por lesión muy temprano en el partido. Robert Lewandowski, que a los 12' ya había exigido a López, la tiró por arriba a los 48'. Dos minutos después, el polaco reventó el travesaño. El Madrid siguió con vida por el arquero, que bloqueó un zapatazo de Gundogan a los 61'. Entonces Mourinho no esperó más y envió a la cancha a Kaká y Benzema. Lewandowski volvió a errar a los 75', pero el Madrid recuperó orden y fue al frente.

Empujó el rey Juan Carlos en el estadio; Raúl González por televisión desde Emiratos Árabes, y Juanito desde el cielo con el espíritu de las remontadas de los setenta y ochenta. Quizás uno de ellos iluminó a Benzema, que a los 82' añadió un centro de Ozil. Y también a Ramos, que le pegó con alma a los 88' para el 2-0. El partido se fue hasta los 95', pero el tercero, el del milagro, nunca llegó. Llora el Dortmund porque está en la final y hay justicia. Llora el Madrid porque se volvió a quedar. Wembley se pintará de amarillo por la mitad.