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Los agentes de policía Nikolay Kuziv, de 35 años, y Sergey Sulima, de 29, están detenidos como parte de una investigación sobre unas denuncia de violación y torturas a unos testigos de un crimen en Ucrania.
Los policías fueron detenidos por orden judicial durante 60 días a la espera de una importante investigación penal, luego de ser acusados de violar y torturar a una mujer testigo de un crimen, después de obligarla a usar una máscara antigás.
La mujer, de 26 años, había sido detenida en una estación de policía en Kagarlyk donde “le pusieron una máscara de gas, la esposaron y dispararon un arma de servicio por encima de su cabeza”, alegó un comunicado de la Oficina Estatal de Investigaciones.
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La mujer, nombrada como N, fue violada repetidas veces por los dos oficiales durante un período de nueve horas mientras estos bebían vodka, continúa el comunicado.
Los oficiales se turnaban para sostener sus manos mientras el otro abusaba sexualmente de la mujer que gritaba. Luego la amenazaron de muerte, diciéndole que la enterrarían en un bosque, informó el periódico Strana citando a la policía.
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Se alega que los oficiales habían tratado de obligar a la mujer, que tiene un hijo de cinco años con parálisis cerebral, a aceptar la culpa por un robo que no cometió, pues ella fue la testigo del hecho.
Los agentes de policía también agredieron a un hombre, amenazando con violarlo, obligándolo a arrodillarse, golpeándolo con porras y poniéndole una máscara antigás, según se alega.
El hombre presentó costillas rotas y la nariz rota, según los informes, según informa Mirror.
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RECHAZO INSTITUCIONAL
Al respecto, el presidente de la policía nacional, Igor Klymenko, disolvió la unidad de policía a la que pertenecían los oficiales detenidos.
Por su parte, el jefe de policía de la región de Kiev, Andriy Nebytov, calificó a los oficiales detenidos como “dos monstruos” que no tenían logros en la fuerza.
Llamándolos “basura”, Nebytov publicó que “no revelaron un solo delito de alto perfil ni detuvieron a un solo delincuente peligroso”.
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“Simplemente escupieron frente a todos los policías que luchan contra el crimen las 24 horas del día, protegiendo el orden público, tratando de ganar la confianza y el apoyo de los ciudadanos en la aplicación de la ley. Eran vergonzosos y repugnantes”.
Los críticos dicen que el caso muestra el fracaso de la reforma policial en Ucrania. “Esta historia está más allá del mal”, dijo el legislador ucraniano Andriy Osadchuk.
Anton Herashchenko, viceministro del Interior del país, publicó fotos de ambos oficiales tras las rejas. “Les espera un juicio y un castigo justo en forma de encarcelamiento a largo plazo”.
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SE DECLARA INOCENTE
Del otro lado, el abogado de Kuziv, Dmitry Matyushenko, dijo a los periodistas: “No se declara culpable, porque todas estas circunstancias son descabelladas”.
“Nadie fue testigo de estos eventos. El caso se abrió solo sobre la base de la declaración de la víctima. No puedo decir todas las circunstancias”, refirió.
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