Redacción PERÚ21

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Una niña fue víctima de a manos de un depravado sexual, que viajó desde Carolina del Norte hasta la para ejecutar el plan que tenía en mente hace varios meses.

Era diciembre del 2015 cuando el individuo identificado como Nicholas G. Peacock contactó a la pequeña a través de Skype. Para aquel entonces, ella tenía 12, y él 32. Como parte de sus mensajes, intercambiaron misivas y fotografías "explícitas" por varios meses. Al sujeto no le fue difícil manipularla pese a vivir en Salisbury, Carolina del Norte.

A solo tres meses de haberla conocido, este le preguntó sí quería vivir con él.

— "¿Vas a venir por mí?", le preguntó la niña.

— "Lo he estado pensando, pero nos encontrarán rastreando mi teléfono y los chats que hemos tenido", respondió.

— "Pero les haré saber que yo me quise ir", dijo ella.

— "Nos encontrarán, pero no dejaré que nada te pase a ti (...) He estado trabajando horas extras para mudarnos a un lugar donde nadie nos conozca ni sepa donde vivimos", dijo.

Nicholas G. Peacock. (Foto: Policía del condado Santa Rosa)
Nicholas G. Peacock. (Foto: Policía del condado Santa Rosa)

Para entonces, el tipo se puso a bordo de un autómovil y fue capaz de recorrer hasta 1600 kilómetros para hallarla. Ella lo esperaba con su perro en la Florida, y una vez contactada, fue conducida hasta Carolina del Norte.

Ocurrió lo peor. El sujeto la violó en la habitación de un hotel.

La Policía de Escambia empezó la búsqueda de la niña gracias a la denuncia de la abuela. El perverso, una vez enterado que era buscado por la justicia, decidió regresarla y dejarla cerca a su casa de sus abuelos y así huir de la Policía.

(USI/Referencial)
(USI/Referencial)

Pese a su propósito inicial, el pervertido fue capturado tras haber sido rastreado por su celular. En setiembre del 2017, fue condenado en la Corte Federal del Distrito Norte de Florida a 27 años y tres meses de cárcel, y a libertad condicional de por vida.