Prohíben morirse en un pueblo italiano

La pequeña localidad de Falciano del Massico, ubicada en la provincia italiana de Caserta, ha saltado a la fama luego de que se aprobara una ordenanza municipal en la que prohíben morir en dicho lugar a sus cerca de 4,000 habitantes.

Dicha iniciativa ha sido promovida por el alcalde Giulio Cesare Fava debido a que su jurisdicción no cuenta con un cementerio propio, ya que el camposanto que utilizan pertenece al ayuntamiento vecino, Carinola.

"El error se produjo cuando quien llevó a cabo la división del territorio no se dio cuenta de que debía incluir también una parte del cementerio", comenta Fava al diario LaStampa.it.

Según comentan los vecinos, que se muestran contentos con la iniciativa, construir un cementerio nuevo o agrandar el que ya existe es una propuesta inviable ya que en Falciano del Massico no disponen de los recursos económicos para ello.

La medida, según el burgomaestre, ha sido bien recibida por los habitantes de la comuna. Algunos, incluso, han ofrecido sus terrenos para iniciar la construcción de un nuevo camposanto.

"Se trata de una provocación, pero la situación es terrible. En Falciano ha habido una verdadera revolución popular y los habitantes ya han recogido miles de firmas y algunos propietarios me han ofrecido parte de sus tierras para ello", concluyó.