Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y España anunciaron la expulsión de los embajadores o encargados de negocios sirios en sus países, en protesta por la masacre de Hula, que provocó la muerte de unas 108 personas, incluídos 49 niños, a manos de las fuerzas armadas del gobierno.
En una nota publicada por la cancillería italiana, se explica que se convocó al embajador de Siria en el país, Hasan Jadur, y se le declaró "persona no grata". De igual manera, el gobierno alemán le informó al embajador sirio en Berlín, Radwan Lufti, que tiene 72 horas para abandonar el país.
Además, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, subrayó que ya antes de los sucesos de Hula estaba claro que Siria "no tiene futuro alguno" bajo el régimen de Bashar Al Assad.
El último sábado en un ataque al poblado de Hula, atribuído a la milicia pro Gobierno "Shabbiha", se asesinó en sus casas a familias enteras de esta comunidad, disparando contra ellos artillería y fuego de tanques. De las víctimas, hay confirmadas cerca de 49 niños y 34 mujeres.