Al menos 72 desertores sirios fueron abatidos hoy por unidades regulares del Ejército al intentar escapar de sus puestos militares en la provincia de Idlib, cercana a la frontera con Turquía, indicaron a la agencia DPA activistas con sede en Beirut.
Las violentas muertes se producen el mismo día en que el régimen sirio aseguró haber llegado a un acuerdo con la Liga Árabe para permitir el ingreso de un equipo de observadores, mediante los que se espera avanzar en los planes para poner fin a la represión de los opositores que, según la ONU, ya ha dejado más de 5 mil muertos desde marzo.
Damasco tomó esa decisión después de que la organización panárabe aceptara un 70% de los cambios exigidos por su gobierno en el protocolo. La Liga Árabe apuntó, sin embargo, que el documento permaneció prácticamente intacto salvo en algunas formulaciones.
El cambio de postura de Moscú, que la semana pasada dio señales de estar dispuesta a aumentar la presión sobre Damasco, jugó al parecer un papel fundamental en la decisión de firmar el acuerdo. "La posición de Rusia está clara. Aconsejó a Damasco firmar el protocolo, y lo hemos hecho", explicó el canciller sirio, Walid Al Moallem.