Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Elizabeth Escalona, una latina que vive en , Texas (EEUU), fue condenada a 99 años de prisión por golpear a su hija de dos años hasta dejarla en coma y adherir las manos de la pequeña con pegamento Super Glue a una pared.

La mujer de 23 años, quien tiene cuatro hijos más, podía haber sido sentenciada a libertad condicional o cadena perpetua. Los fiscales habían pedido 45 años de cárcel para la joven.

Testigos de la agresión contaron que Escalona atacó a Jocelyn Cedillo en setiembre de 2011 porque la menor se orinaba en la cama. La Policía señaló que la madre pateó a su hija en el abdomen, la golpeó con una botella de leche, y después fijó sus manos a una pared de su casa.

Jocelyn sufrió hemorragia cerebral, fractura de costillas, varias contusiones y marcas de mordida, y estuvo en coma un par de días, testificó un médico en la audiencia final. A la niña le faltaba piel en las manos, y en estas se le encontró residuo de pegamento y rastros de pintura blanca.

Los fiscales retrataron a Escalona como una madre incompetente con antecedentes de violencia. Reprodujeron grabaciones en las cuales Escalona, siendo adolescente, amenazó con matar a su madre. Además, indicaron que fue integrante de una pandilla y comenzó a fumar marihuana cuando tenía 11 años.

"Solo un monstruo pega las manos de su hija a una pared", dijo el fiscal del condado de Dallas Eren Price durante la audiencia.

Escalona pidió indulgencia, al asegurar que ya no era el monstruo que cometió el ataque. "Nunca me perdonaré por lo que hice a mi propia hija", dijo. Sus abogados apelarán la sentencia.