La otra jugarreta electoral de Maduro

El régimen dictatorial instaurado hace 25 años en Venezuela, personificado en Nicolás Maduro, ha emprendido otra estrategia para frenar la enorme cantidad de votos que se expresan en contra del continuismo chavista y que podrían hacer tambalear su manipulada victoria en las elecciones del 28 de julio próximo.

En la última semana, un grupo nutrido de ciudadanos venezolanos residentes en Lima protestó con cadenas y mascarillas negras en las afueras de la embajada llanera por las trabas que están imponiendo las autoridades electorales, específicamente el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela para que puedan registrarse oficialmente como votantes.

La agencia EFE consignó declaraciones de Aura Riera, venezolana, quien lleva siete años radicando en suelo nacional, y que reclama no tener derecho a sufragar debido a que le exigen un carnet de extranjería asociado a una visa permanente, lo cual, indica, solo posee una ínfima cantidad de migrantes. En Perú existen más de un millón y medio de ciudadanos venezolanos, todos exiliados de su propio país por las tropelías de Maduro.

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Este modus operandis del régimen no es ajeno al resto del mundo. En Argentina se vivió una situación similar. El diario Clarín publicó una nota en la que dio cuenta de estas trabas y consignó que, además, el Registro Electoral Permanente (REP) del CNE no ha permitido inscribirse como votantes a los nuevos jóvenes venezolanos residentes en el mismo país llanero.

Según estadísticas publicadas por la ONG Súmate, al menos 10 millones de venezolanos dentro y fuera del país requieren inscribirse o actualizar sus datos en el REP para poder participar en los comicios en los que Maduro tiene el camino libre. De estos, hay 4 millones entre 18 y 35 años de edad que no están inscritos para votar.

Activistas venezolanos han denunciado demoras y restricción de horarios en las oficinas consulares en países como Ecuador, Uruguay, España, Noruega y Hungría para regularizar su situación con miras a sufragar en la contienda. El temor del régimen es grande.

“CONDICIONES INSALVABLES”

El politólogo venezolano Luis Nunes indicó que estas “condiciones insalvables” que establece la dictadura son impuestas desde hace muchos años, cuando se inició la diáspora, y tienen como fin “impedir que se inscriban” a votar quienes están en contra del régimen. “Hay que recordar que en Venezuela uno debe inscribirse para poder votar”, manifestó a Perú21TV.

Mencionó que existen otras trabas, como abrir centros de votación sin servicios higiénicos, propiciar largas colas e impedir el acceso a agua. Recordó que en Perú, muchos venezolanos poseen un permiso de trabajo legal, pero no tienen su cédula o pasaporte vigentes. Para actualizar estos documentos, deben pasar por un proceso engorroso y caro.

“Además, en las colas para votar en Caracas uno encuentra mucha gente de origen cubano, iraníes, rusos, chinos que tiene DNI venezolano. ¿Cómo lo consiguieron tan rápido? Entonces, la otra práctica del gobierno es darles nacionalidad exprés a quienes son afines ideológicamente”, culminó.

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