Uno de los fugitivos más buscados del planeta, Félicien Kabuga, considerado el “tesorero del genocidio ruandés”, fue detenido el sábado cerca de luego de 25 años de fuga, abriendo la vía a su proceso ante la justicia internacional.

MIRA: En Indonesia desafían al coronavirus y continúan vendiendo murciélagos en mercados

Con 84 años, Kabuga había estado viviendo en las afueras de la capital francesa bajo una falsa identidad. Él está acusado de haber creado las milicias Interahamwe, principal brazo armado del genocidio de 1994 que causó 800.000 muertos en Ruanda, según la ONU.

Es objeto de una orden de detención por el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI), la estructura encargada de concluir la labor del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).

Kabuga era uno de los principales acusados aún fugitivo, con Protais Mpiranya, que dirigía la guardia del presidente ruandés Juvénal Habyarimana, y el exministro de Defensa, Augustin Bizimana.

El octogenario está acusado de "genocidio", "incitación directa y pública a cometer genocidio" y "crímenes contra la humanidad" (persecuciones y exterminio).

Mira también:

Según el comunicado de las autoridades francesas, formaba parte de los “fugitivos más buscados en el mundo”.

Su detención demuestra que "los responsables de genocidio pueden verse obligados a rendir cuentas, incluso 26 años después de sus crímenes", comentó el fiscal del MTPI, Serge Brammertz, en un comunicado.

Tras ser remitido a las autoridades judiciales, Kabuga fue encarcelado de forma preventiva. Será sometido a un procedimiento de extradición ante una cámara del Tribunal de Apelaciones de París, que decidirá sobre su entrega al MTPI en La Haya para ser juzgado.

MIRA: Miles protestan contra el confinamiento por el COVID-19 en Alemania [FOTOS]

"Su captura es verdaderamente bienvenida y un acto loable. Los supervivientes del genocidio de 1994 contra los tutsi se congratulan", declaró a la AFP el presidente de la asociación Ibuka ("Recuerda", en ruandés), Jean-Pierre Dusingizemungu, quien expresó sus deseos de que Kabuga "sea extraditado y juzgado en Ruanda, donde cometió los crímenes".

Por su parte, Jean-Damascène Bizimana, secretario general de la lucha contra el genocidio, consideró que el arresto de Kabuga "honró la memoria de las víctimas".

PASADO SANGRIENTO

Kabuga formaba parte del círculo cercano del presidente Habyarimana, cuyo asesinato, el 6 de abril de 1994, desencadenaría el genocidio.

Kabuga presidía la tristemente célebre Radio Televisión Libre de las Mil Colinas (RTLM), que difundió llamados a asesinar a los tutsi, y el Fondo de Defensa Nacional (FDN) que recolectaba "fondos" para financiar la logística y las armas de los milicianos hutus Interahamwe, según el acta de acusación del TPIR.

También está acusado de haber "ordenado a los empleados de su sociedad (...) importar un número impresionante de machetes a Ruanda en 1993", antes de hacerlos distribuir en abril de 1994 a los Interahamwe.

MIRA: “¡Ahora soy inmune!”: Científico millonario alemán cree haber creado una vacuna exitosa contra el COVID-19

Kabuga fue detenido este sábado a las 6h30 en un edificio residencial de Asnières, cerca de la capital. Se hallaba con uno de sus hijos, que no fue detenido.

"Era un anciano al que le costaba caminar. Vivía ahí desde hace tres o cuatro años, era muy discreto. No hablaba, balbuceaba cuando se lo saludaba", declaró a la AFP Olivier Olsen, presidente de la comunidad del edificio.

Refugiado en Suiza en julio de 1994, y luego expulsado de este país, Kabuga se instaló temporalmente en Kinshasa y luego fue visto en julio de 1997 en Nairobi, donde escapó a una operación para detenerlo, y luego a otra en 2003, de acuerdo con la oenegé especializada TRIAL.

Según el comunicado de las autoridades francesas, también habría residido en Alemania y en Bélgica. Estados Unidos prometió una recompensa de hasta cinco millones de dólares por su captura.

VIDEO RELACIONADO

Covid-19 golpea al África

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

TAGS RELACIONADOS