Enfermos ya no quieren ir al Hospital Presbiteriano de Dallas, donde murió paciente con ébola. (AFP)
Enfermos ya no quieren ir al Hospital Presbiteriano de Dallas, donde murió paciente con ébola. (AFP)

Redacción PERÚ21

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Los enfermos ya no quieren ir al hospital de Dallas donde y dos enfermeras contrajeron el mal. Esto se refleja en una caída del 50% en el número de personas que acuden a su servicio de emergencias desde que comenzó la crisis.

Según balances financieros del fechados el miércoles, los ingresos cayeron 25% en los primeros 20 días de octubre, poco después de la admisión de Thomas Eric Duncan, quien se infectó con el virus en Liberia, su país de origen.

En ese lapso, las visitas a emergencias cayeron 53% y el censo diario de pacientes se redujo en 21%. Las operaciones quirúrgicas disminuyeron 25%.

Las cifras reflejan las graves inquietudes en el norte de acerca de cómo el hospital manejó los casos de . La institución ha recibido críticas por errores reiterados, como el de permitir que Duncan se fuera de la sala de emergencias el 26 de septiembre, donde se había presentado con fiebre y otros síntomas del virus.

Duncan regresó dos días después en una ambulancia y le diagnosticaron ébola. Posteriormente, las enfermeras y se contagiaron con la enfermedad y las trasladaron a otros nosocomios para su tratamiento.

La compañía matriz del hospital, , sigue siendo rentable y dispone de más de US$3,000 millones en efectivo. En un comunicado, dijo que tiene recursos suficientes para cubrir cualquier daño a largo plazo y que hasta el momento el hospital no ha sido demandado.

El Hospital Presbiteriano de Dallas obtiene alrededor del 17% de las ganancias de la cadena, según .