Cinco días después del derrumbe de tres edificios en el centro de Río de Janeiro, los rescatistas siguen buscando a cinco personas desaparecidas, no solo en el lugar del desastre, sino también en el depósito de basura hacia donde fueron llevados los escombros, informó hoy la agencia oficial brasileña ABR.
Desde la noche del miércoles pasado, cuando ocurrió la tragedia, los bomberos encontraron 17 cuerpos soterrados, de los cuales solo 13 han sido identificados por familiares.
En un comunicado divulgado este lunes, la municipalidad carioca informó que se realizarán análisis genéticos para identificar a los otros cuatro cuerpos.
En tanto, las calles vecinas al triple derrumbe, que habían sido cerradas, fueron reabiertas hoy al tráfico, pese a que unos 40 hombres del Cuerpo de Bomberos siguen trabajando en los escombros en búsqueda de más víctimas.
Otros 20 soldados se han desplazado hacia el depósito de basura de la Companía Municipal de Limpieza Urbana (Comlurb), para verificar si cuerpos de víctimas han sido retirados del lugar mezclados con escombros.
No obstante, el secretario de Defensa Civil de Río, el coronel bombero Sergio Simoes, advirtió que no se puede descartar la hipótesis de que algunas de las víctimas hayan sido carbonizadas en la serie de incendios tras el triple derrumbe.