Al menos 55 mil personas se manifestaron en la capital catalana tras la detención del ex presidente regional, Carles Puigdemont, mientras viajaba a su residencia de Waterloo, en Bélgica.
Puigdemont, quien está acusado de rebelión y malversación de fondos, ingresó esta mañana a la prisión alemana de Neumuenster. Mañana comparecerá ante un juez.
En la concentración, realizada frente al edificio de la Delegación del gobierno español en Cataluña, se produjeron violentos enfrentamientos entre los manifestantes y agentes de los Mossos d'Esquadra (policía catalana).
Con equipo antimotines, la policía empujó y utilizó bastones para impedir que una molesta multitud avanzara hacia la oficina del representante del gobierno español en Barcelona.
El altercado ha dejado, hasta el momento, 98 heridos, entre ellos 22 policías, según señalaron los servicios de Salud de la ciudad. También detuvieron a tres manifestantes.