Juan Jesús Fernández, el principal sospechoso de la muerte del funcionario Miguel Marcelo Yadón y de dejar gravemente herido al diputado Héctor Olivares.
Juan Jesús Fernández, el principal sospechoso de la muerte del funcionario Miguel Marcelo Yadón y de dejar gravemente herido al diputado Héctor Olivares.

Redacción PERÚ21

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Juan Jesús Fernández, dueño del Volkswagen Vento gris desde el que se atacó a tiros al diputado Héctor Olivares, es señalado como el principal sospechoso de la muerte del funcionario Miguel Marcelo Yadón y de dejar gravemente herido al legislador argentino, informa el diario "La Nación" citando a fuentes del caso.

El presunto atacante es el que se observa en un video que registró el atentado y que fue difundido por los medios de comunicación. Según la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac), tiene cuatro armas registradas, pero con permisos vencidos desde 2006.

La pistola calibre 40 que se utilizó en el ataque contra el diputado Olivares y el coordinador de Obras en el Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal, Miguel Yadón, es una de las armas registradas a nombre de Fernández y que tenía el permiso vencido.

Fernández tiene 42 años. Vive en la avenida Belgrano, en Buenos Aires. No tiene antecedentes penales, pero aparece como sospechoso al ser identificado como dueño del vehículo incriminado en el ataque. No muestran movimientos bancarios llamativos, pero sí mantiene una deuda total de 64 mil pesos argentinos de los que está retrasado en su pago mensual. Aparece en el "nivel 3" del informe central de deudores del Banco Central (BCRA).

Su patrimonio, además del vehículo implicado en el ataque a Olivares y Yadón, es de una casa en la avenida Belgrano. Allí también están registrados su esposa, María del Carmen Cano Carmona, de 44 años, y su hijo, Juan Jesús Fernández Cano, de 19.

Cano Carmona también es una deudora con problemas al aparecer en el "nivel 3" del informe del BCRA. No cuenta con un empleo formal en los últimos años, según registros. En 2007 quedó fuera de la obra social del Personal de la Construcción, en el mismo año que se dio de baja como monotributista.

Mientras que Fernández Cano, hijo del sospechoso, también aparece en el video del atentado acompañando a su padre cuando este efectuaba los disparos contra sus víctimas, según señalan investigadores del caso. Según testigos que observaron el momento de la huida de Juan Jesús Fernández desde un estacionamiento de la zona, esto mientras el acusado se encontraba en estado de ebriedad.

Juan Jesús Fernández, el principal sospechoso de la muerte del funcionario Miguel Marcelo Yadón y de dejar gravemente herido al diputado Héctor Olivares.
Juan Jesús Fernández, el principal sospechoso de la muerte del funcionario Miguel Marcelo Yadón y de dejar gravemente herido al diputado Héctor Olivares.

El hijo del sospechoso no presenta deudas. Tampoco cuenta con un empleo formal en los registros oficiales, pero también es parte de la investigación al ser presuntamente el joven que se aleja de la escena del crimen caminando tras salir del auto desde el que se perpetuó el ataque.

El principal sospechoso del y la muerte del funcionario Miguel Marcelo Yadón está inscrito en el sector de servicios vinculado a la preparación y oferta de comidas y bebidas. En el pasado laboró en el sector turismo y estuvo inscrito en una obra social de esta rama entre 2001 y 2004.

Inscripto como monotributista, Fernández paga de manera voluntaria y desde hace años la cobertura de la obra social de la Federación de Cámaras y Centros Comerciales Zonales de la República Argentina (Fedecámaras) para él y su pareja.

- Ya hay un detenido -

Un cuñado de Juan Jesús Fernández, fue detenido tras un operativo realizado por la Policía en el barrio de Monserrat, según fuentes de la Policía Federal Argentina citadas por La Nación.

"El apresado, identificado como Rafael Cano Carmona, es cuñado de Juan Jesús Fernández, el dueño del Volkswagen Vento desde donde dispararon a Olivares y a Yadón", dijo al mencionado medio un detective que participó de la detención.

Cano Carmona tenía una cédula azul que lo autorizaba a conducir el auto desde el cual se realizaron los disparos.

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