Dueño de chifa abate a tiros a delincuente

¿Qué haría usted si un desconocido entra a su negocio, somete a su hijo (de 11 años) y ataca a su esposa, a los que obliga a ponerse de rodillas? En ese dilema se encontró el dueño de un chifa de Villa El Salvador, quien optó por disparar dos veces contra Gianfranco Espinoza Quispe (34), provocándole la muerte.

El hecho ocurrió la mañana del miércoles, pero recién se dio a conocer el jueves 25 de mayo, a través de un video ampliamente difundido a través de las redes sociales. Ney Chávez Santillán (42) es el nombre del propietario del restaurante, ubicado en la avenida Micaela Bastidas, quien, hasta el cierre de esta edición, permanece detenido por la Policía.

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Ante este hecho, la Defensoría del Pueblo ha pedido a la Fiscalía que resuelva con celeridad la situación jurídica de Chávez Santillán y pidió que el caso sea investigado “considerando la legítima defensa prevista en la Constitución Política y en el Código Penal”.

Por su parte, el general PNP Óscar Arriola Delgado –jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal y exjefe de la Dirincri y de la Dircote–, dijo que en el video se ve ingresar a una persona al local tocándose la cintura. “Con los gestos, hace el ademán de tener un arma de fuego. Además, conmina, priva y restringe la libertad de locomoción de dos personas, a las que hace arrodillar”, sostuvo. Acotó: “(Luego) sale la otra persona, de la parte de atrás, y ejerce, desde mi punto de vista, una legítima defensa, al defender un bien jurídico tutelado, como es la vida”.

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Indicó que, en este caso, se llevan a cabo “todos los actos ejecutivos para un delito contra el patrimonio, que es un robo agravado”. Sostuvo que el empresario “hace uso de su arma de fuego racionalmente y frena el riesgo que hay”. Aclaró que esa es su apreciación técnica, como policía.

Sobre el tema, la abogada penalista Romy Chang afirmó que la legítima defensa es válida en la medida que exista una amenaza que sea percibida por la persona afectada como real, “como es en este caso”.

“Este ademán de mantener la mano en el bolsillo como si fuera un arma, obviamente da a entender que puede tenerla. La víctima no va a ponerse a averiguar si la tiene o no”, expresó. En tanto, un grupo de vecinos de Villa El Salvador hizo un plantón para exigir la liberación de Chávez Santillán.

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