Más de 6,000 personas bloquearon este jueves la , en Puente Piedra, para exigir la eliminación de los que administra el consorcio. Durante la marcha, un grupo de manifestantes comenzó a lanzar piedras a la Policía, que tuvo que arrojar bombas lacrimógenas para restablecer el orden.

Desde las 6:00 a.m., diversos colectivos y vecinos de Lima Norte, transportistas y un grupo de etnocaceristas se reunieron en el óvalo de Puente Piedra para luego dirigirse al peaje Chillón, ubicado en el kilómetro 26 de la citada vía.

Hasta ese momento la marcha era pacífica y contaba con la presencia de los alcaldes Rennan Espinoza (Puente Piedra), Raúl Díaz (Comas) y Alan Carrasco (Santa Rosa), así como el congresista Jorge Castro de Concertación Parlamentaria.

Sin embargo, la Policía –que se encontraba a un kilómetro del peaje– comunicó a los burgomaestres que no tenían autorización para continuar con la protesta y les pidieron liberar la carretera.

Esto desató la ira de algunos manifestantes –entre ellos unos encapuchados–, quienes, pese a las indicaciones de los agentes PNP, siguieron avanzando y lanzando piedras e, incluso, bombardas. Ante ello, los efectivos hicieron uso de gases lacrimógenos para hacerlos retroceder.

Sin embargo, algunos de los sujetos que cubrían sus rostros destruyeron las señales de tránsito que estaban en los puentes peatonales y causaron otros destrozos.

Ante ello, llegó mayor refuerzo policial y después de más de seis horas, los manifestantes fueron obligados a retirarse de la vía.

El general Mario Arata, jefe de la Región Policial Lima, informó que agentes de Inteligencia estuvieron en el lugar para identificar a las personas que estaban detrás de los disturbios. Se detuvo a 34, pero luego se liberó a 30.

TENGA EN CUENTA

  • Durante la protesta de ayer, el tránsito vehicular fue restringido en ambos sentidos de la carretera. Recién se despejó la vía a las 12:15 p.m.
  • En el enfrentamiento, varias personas resultaron afectadas por los gases lacrimógenos, entre ellas un policía de tránsito.
  • El 5 de enero de 2017, miles de manifestantes quemaron las garitas del peaje que estaba en el kilómetro 22 de la Panamericana Norte, en el sentido de norte a sur.