Moradores de la provincia de Ayabaca (Piura) causaron desmanes por la re-reelección del alcalde Humberto Marchena, a quien acusan de haber obtenido el triunfo con votos golondrinos. En medio del enfrentamiento de la ciudadanía con la Policía, que dejó 14 heridos y siete detenidos, otro grupo quemó las oficinas de la comuna que funcionan en el coliseo cerrado.
La turba, además, incendió dos volquetes, dos camiones, una cisterna, una camioneta 4×4, una motoniveladora y una compactadora, según denunció la autoridad edilicia.
El burgomaestre, que se trasladó a Sullana por su seguridad, también rechazó las acusaciones y dijo que todo se trata de una motivación política. "Hemos ganado limpiamente", sostuvo.
Los custodios tuvieron que lanzar bombas lacrimógenas y hacer disparos al aire para dispersar a los manifestantes que se habían congregado, esta mañana, en los exteriores del municipio. Algunos también usaron perdigoneras cuyos proyectiles impactaron en por lo menos cinco personas.