Las diversas formas de maltrato infantil han aumentado en el Perú. Foto: Difusión
Las diversas formas de maltrato infantil han aumentado en el Perú. Foto: Difusión

Los casos de contra niños, niñas y adolescentes han venido aumentando en el Perú de manera alarmante. Entre enero y abril del año pasado se atendió a 17 mil 247 casos de violencia, siendo 8057 casos de abuso sexual los que se registraron en ese periodo. Los diversos actores sociales poseen responsabilidad para combatir la problemática, y los poseen un rol crucial en el proceso de identificación temprana y la prevención de estos abusos.

El 94.9% de las víctimas que sufrieron abuso sexual fueron mujeres y el 69.5% era menor de edad, según los datos registrados el año pasado. Dichos actos de violencia son cometidos por personas cercanas a los niños o conocidos de ellos, de manera que su detección es compleja.

Maltrato infantil. Foto: Pixabay
Maltrato infantil. Foto: Pixabay

Por ello, la escuela es sumamente relevante para contribuir en la protección de los menores de edad, indicó Patricia Gastulo, directora de Innova Teaching School.

“Es fundamental que los docentes estén capacitados y sensibilizados sobre el tema del abuso sexual. Deben conocer los indicadores de posibles situaciones de abuso, así como los protocolos de actuación establecidos por el Ministerio de Educación y las instituciones correspondientes. Esto implica estar atentos a cambios repentinos de comportamiento, síntomas físicos o emocionales inexplicables, evitación del contacto físico, entre otros signos que podrían ser señales de alarma”, señaló Gastulo.

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Aunque el marco legal peruano posee altas penas para sancionar a los agresores sexuales de menores, las sanciones suelen no hacerse efectivas, por lo que la prevención es clave. Cuando un docente sospeche o tenga indicios de un posible caso de abuso, debe informar inmediatamente a las autoridades de la escuela par brindar soporte a las víctimas.

La especialista destacó que cuando un docente sospeche o tenga indicios de un posible abuso sexual, es su deber informar de inmediato a las autoridades competentes como la dirección de la escuela y las instancias encargadas de la protección de los derechos de los niños. Además, debe brindar el apoyo emocional necesario a la víctima y ofrecer un espacio seguro para que se sienta escuchada y protegida.

Gastulo finalizó destacando que, aunque la responsabilidad principal recae en los agresores y en las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley, la labor de los docentes resulta fundamental en la prevención y detección temprana de estos abusos.

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