La fabulosa historia del Museo de Arte de Lima que está en riesgo

En el verano de 1994, la única manera que mis papás encontraron para sacarme de jugar Super Nintendo fue matriculándome en cursos de vacaciones útiles. De enero a abril, aprendí a dibujar en Logo y Kung Fu en el Museo de Arte de Lima (MALI), donde decenas de niños ocupábamos las elegantes salas del primer piso para adquirir conocimiento en arte, música, defensa personal, y más.

Para llegar hasta la avenida Wilson (hoy Garcilaso de la Vega), en el centro de Lima, demoraba casi una hora de viaje en combi, desde San Martín de Porres. Ya instalado en el MALI, tras sortear los intentos de robo en las afueras, era un placer recorrer los amplios y elegantes ambientes que hasta ahora son dedicados al arte.

Pero hoy, lamentablemente, como venimos denunciando en Perú21, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) planea construir una entrada a la estación central de la Línea 2 del Metro de Lima a solo cuatro metros del MALI. Esta emblemática construcción tiene una historia llena de arte y cultura que las autoridades no pueden dejarla a su suerte esperando a que el daño sea irreversible.

INSPIRACIÓN RENACENTISTA

Junto con el Parque de la Exposición, este edificio fue inaugurado el 1 de julio de 1872. El arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio explicó a Perú21 que la construcción del parque y del Palacio de la Exposición (hoy MALI) fue con motivo de la Exposición Nacional, una actividad que se realizó en celebración por los 50 años de la independencia del Perú.

MIRA: El MALI y el desafío de preservar su valor como patrimonio del Perú

El palacio, explica, se caracteriza por tener un estilo neoclásico. Asimismo, destaca que cuenta con columnas construidas en el taller de Gustave Eiffel, el diseñador y constructor de la famosa torre de París. “Por eso se mantiene por tantos años, es de acero muy bueno”, acota.

En tanto, Enrique Bonilla, director de Arquitectura de la Universidad de Lima, recuerda que el palacio fue diseñado por el genovés Antonio Leonardi, quien se inspiró en edificaciones italianas de la época del Renacimiento, como el palacio Vendramin Calergi de Venecia.

“Todo el conjunto es un monumento, se asocia con todo el conocimiento histórico de nuestro país. Representa mucho. Durante la ocupación de Chile, nos quitaron varias cosas”, precisa Bonilla haciendo referencia a obras de arte que se encontraban ahí y que fueron robadas.

Ambos arquitectos coinciden en que las obras que planea la ATU pueden poner en peligro la fachada principal del MALI y, por ello, las autoridades de la Municipalidad de Lima y el Ministerio de Cultura deben intervenir para proteger el patrimonio histórico del país.

“Se debe hacer el esfuerzo para mantener vivo el legado de nuestros monumentos. Son parte de nuestra memoria. La modernidad puede convivir con nuestra historia, como ocurre en la estación del metro cerca del Museo de Louvre en París”, precisa Ruiz de Somocurcio.

Igual opina Bonilla, quien, además, exhorta a que el proceso para este tipo de construcciones sea público para permitir la participación de expertos y académicos.

ESTRUCTURAS EN LA MIRA

De no precisarse los planes para construir la referida estación del Metro 2 de Lima, dos salones dedicados a la enseñanza del arte para niños serían afectados.

Además, existen otras obras arquitectónicas de gran valor histórico que se encuentran en el Parque de la Exposición que también podrían ser perjudicadas.

Por la instalación de una tubería en la parte trasera del MALI se pondría en peligro dos estatuas y el Pabellón Bizantino, una bella construcción que tiene en lo alto el escudo nacional y que estaba destinada a ser usada como oficina del presidente de la República cuando se inauguró, en 1872.

Lima y su legado histórico es de todos. Una construcción que celebraba los 50 años de nuestra independencia no puede ser perjudicada a un año de nuestro bicentenario.

DATOS:

- El Parque de la Exposición fue un proyecto implementado por un comité formado por el expresidente Manuel Ignacio de Vivanco, el exrector de la UNMSM Juan Antonio Ribeyro, el científico italiano Antonio Raimondi, el exalcalde de Lima Manuel Pardo y Lavalle, entre otros.

- Entre las piezas robadas del Parque de la Exposición durante la invasión chilena estaba el reloj que construyó Pedro Ruiz Gallo, cuyo mecanismo permitía que sonara el himno nacional a las 5 a.m. y, a la par, aparecían dos figuras de soldados que marchaban con sus armas en brazos.

- En su época de apogeo, el Parque de la Exposición contaba con tres altas construcciones como entradas. Asimismo, albergaba un pequeño zoológico.

- Desde 1956, el Palacio de la Exposición funciona como sede del MALI. Antes era el Museo Nacional de Historia. Entre 1910 y 1925, albergó en el primer piso al Ministerio de Fomento.

- El Parque de la Exposición aún mantiene el Pabellón Bizantino así como el Parque japonés, donde se encuentra una pequeña laguna artificial con patos y peces.

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