Foto: Dircote.
Foto: Dircote.

El Ministerio Público solicitó prisión preventiva de 18 meses contra el y sus cómplices peruanos, quienes planeaban un presunto atentado contra un ciudadano israelí radicado en Cusco. La Fiscalía Especializada en Delitos de Terrorismo acusa a los imputados de conspiración para el delito de terrorismo, y conspiración y ofrecimiento para el delito de sicariato.

La audiencia de prisión preventiva está programada para las 3 p.m. de este viernes, donde la fiscal antiterrorismo Diana Regalado Urquiaga sustentará el requerimiento de la medida.

Es importante recordar que esta investigación policial fue dirigida por el coronel Max Anhuamán quien hasta hace unos meses se desempeñaba como el jefe de la Dircote.

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Requerimiento de prisión preventiva.
Requerimiento de prisión preventiva.

“Existen indicios reveladores y elementos graves y fundados que dan cuenta de la existencia del delito de conspiración para el delito de terrorismo, el mismo que vincula contundentemente a Majid Azizi, de quien existe información de su vinculación presuntamente con la OTI Guardia Revolucionaria Islámica QUDS”, se lee en el documento fiscal.

“Se ha determinado que ha desplegado un actuar de conspiración al delito de terrorismo, promoviendo buscando los medios para lograr el asesinato del ciudadano israelí Shachar Malka, quien residen en valle sagrado de Urubamba Cusco”.

CASO

Como se recuerda, la tarde del 7 de marzo, personal de la Dirección contra Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional capturó al ciudadano iraní, Majid Azizi, quien planeaba —en complicidad con otros peruanos— asesinar a un empresario israelí en Cusco. Según información de inteligencia de la Dircote, Azizi, quien se casó con una peruana años atrás, sería integrante de Fuerza Qods, una rama del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), calificada por el gobierno de Estados Unidos como una organización terrorista extranjera.

Azizi fue detenido con tres cómplices peruanos. Uno de ellos era su viejo amigo, Walter Linares Solano, a quien conoció en una prisión en Japón cuando purgaron condena por tráfico de drogas. Según Linares, Azizi le ofreció S/5,000 para que consiguiera a un sicario que —por US$10,000— asesinara al empresario judío Shachar Malka.

La embajada de Israel también se pronunció sobre el frustrado atentado. “El Estado de Israel y la comunidad internacional están lidiando desde hace años con la amenaza terrorista iraní y sus tentáculos, que utilizan elementos proxies y redes criminales que contratan asesinos a sueldo, para atentar contra ciudadanos israelíes, judíos y de países de Occidente”.

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