Redacción PERÚ21

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Segundo Pedro Silva Guerra podría ir preso ocho años por manejar su auto ebrio y (25), quien tenía ocho meses de embarazo y los médicos que la atendieron tuvieron que hacerle una cesárea para tratar de salvar a su pequeña, que falleció poco después de haber nacido, mientras que la oficial se debate entre la vida y la muerte.

El esposo de la agente, Eduardo Alfaro, informó que los resultados del dosaje etílico practicados a Silva Guerra en la comisaría del Rímac arrojaron la elevada cifra de 1,38 grados de alcohol en la sangre, cuando el máximo permitido para choferes de vehículos particulares es de 0,5, casi la tercera parte.

"El 2008 tuvo una papeleta que ni pagó, y no pasó nada (…) Estaba muy ebrio, demasiado", comentó Alfaro, quien también detalló que su esposa cruzaba la pista cuando el semáforo para carros estaba en rojo pero que, a pesar de eso, el detenido la atropelló en el tercer carril.

En julio del 2008, Silva Guerra fue intervenido y sancionado por manejar con más de 1,01 gramos de alcohol por litro de sangre.

Según el artículo 111 del Código Penal, podría recibir una pena no menor de 4 años ni mayor de ocho de prisión por homicidio culposo agravado y lesiones graves.